El
Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) condenó hoy el atentado
contra la embajada de Irán en Beirut, la capital libanesa y demandó
que los responsables intelectuales y materiales sean llevados ante
la justicia.
El martes pasado un atacante suicida y el conductor
de un coche cargado con 50 kilogramos de explosivos detonaron las
cargas a pocos pasos de la sede diplomática persa en el distrito
beirutino de Bir Hassan y causaron la muerte de 24 personas, entre
ellas el agregado cultural de la misión, Ebrahim Ansari, y seis
miembros del cuerpo de seguridad de nacionalidad libanesa.
El Mnoal, del que Irán es presidente desde el año
pasado y hasta 2015, presentó sus condolencias a los familiares de
las víctimas.
Portavoces oficiales iraníes acusaron a Israel de
planear la acción, reivindicada por las autodenominadas Brigadas
Abdala Azzam, en represalia por el apoyo de Teherán y del Hizbola
(Partido de Dios, árabe) al Gobierno del presidente sirio, Bashar Al
Assad, contra los grupos armados desde el exterior que tratan de
derrocarlo.
De otra parte, la cancillería iraní difundió
mensajes de censura al atentado y de apoyo a Irán provenientes de
Siria, la organización islamista palestina Hamas y el Gobierno de la
franja de Gaza, del presidente libanés, Michel Suleimán, y su
canciller, Najib Mikati y del presidente turco, Abdullah Gul.
El secretario general de la Conferencia Islámica,
Ekmeleddin Ihsanoglu, dijo que la agrupación "condena con fuerza
todas las formas de terrorismo y extremismo", el presidente del
parlamento indonesio, Mazrouqi Ali, de visita aquí, reprobó el
ataque y el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, emitió una
declaración de "fuerte condena de la comunidad mundial".