Egresado de la Escuela de Artes Plásticas Oswaldo Guayasamín de
ese territorio, el emergente artista ya presenta siete desfiles,
incluido De colores y formas, que le sirviera en este 2013
como tesis de graduación y desde la cual apostara por esa
especialidad en una región donde el diseño artístico de vestuario
solo es una lejana posibilidad creativa.
La amplia convocatoria de este joven en los sectores artísticos y
juveniles granmenses se patentizó en la más reciente Fiesta de la
Cubanía, donde exhibió Contorneando espacios de piel, un
desfile con el cual apostó por lo cubano, desde el uso de estilos y
materiales, hasta el histrionismo exigido a sus jóvenes modelos de
la especialidad de actuación en la capital de esa oriental ciudad.
Aunque lo más interesante en la propuesta de Josué Miguel radica
en los materiales que usa para sus trabajos de diseño. En este caso,
el artista apuesta por el uso del papel y del cartón para sus
vestuarios y escenarios donde predominan el blanco y el negro, sobre
tonos ocres y sepias, debido a su intención de re-saltar las formas
y líneas por encima del color.
Es la cartulina para dibujo el principal soporte de este artista
que se sabe heredero del universal Van Gogh o el cubanísimo Santos
Serpa, así como de la moda futurista de fantasía europea y las
propuestas del Arte y Moda cubano, y del imprescindible Nelson
Herrera Ysla, según confesó a Granma.
"Estas piezas resaltan por su original mirada a nuevos elementos
y formas, así como su apuesta por el diseño abstracto y geométrico
de vestuarios, desde donde juego con la sensualidad de las formas y
modelos", dijo.
"Trabajo con lo ambiguo desde mi propia percepción de la
sensualidad y el discurso que pretendo ofrecer con mis trabajos,
donde me apropio de soportes y estilos cubanos, que miran hacia el
expresionismo y neoplasticismo nacional, mediante el uso de
etiquetas, máscaras y diseños que se valen de lo geométrico para
resaltar lo sensual en el ser".
Conocidas por la exquisitez, el preciosismo, la obra acabada y el
uso de tesituras, contrastes y gamas de grises, las piezas de
Espinosa evidencian su joven mirada hacia el papel como soporte de
vestuario. Su principal motivación para seguir esta estética por
encima de sus estudios sobre la pintura, grabado o escultura radica
en primer lugar porque los trabajos con el diseño artístico de
vestuario son apenas inexistentes en la zona oriental y porque estos
diseños le obligan a un proceso creativo constante. "El trabajo
continuo constituye uno de mis principales tormentos, pues una vez
que asumo algún proyecto, soy capaz de culminar un desfile de 14
piezas en menos de una se-mana."