El presidente del Club de los 120 Años, profesor Eugenio Selman-Housein
Abdo, afirma a Granma que la obesidad, definida como "una
sobrecarga de peso innecesaria para el funcionamiento del organismo"
constituye un problema sanitario emergente en el mundo y también en
Cuba.
Téngase en cuenta que investigaciones en nuestro país reportan el
42,6 % de sobrepeso en la población, superior en el sexo femenino
(47 %) al masculino (37,6 %). Y lo más alarmante: alcanza casi el 13
% de los niños comprendidos entre uno y 14 años.
Desde 1998 la obesidad ha sido reconocida por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) como una epidemia que acorta la esperanza
de vida, predispone a la diabetes mellitus, a la hipertensión
arterial, a las enfermedades cerebrovasculares y aumenta el riesgo
de las cardiovasculares. Asimismo favorece la aparición de
determinados tipos de cáncer, la litiasis vesicular, provoca
desarreglos del sueño y dificultades respiratorias sobre todo en los
casos severos.
El problema ahora es ganar en percepción de riesgo sobre los
peligros que subyacen en el sobrepeso y la obesidad, que no
constituyen de ningún modo expresión de una buena salud. Por ello es
fundamental tener presente que un niño, un joven o un adulto obesos,
están enfermos.
Para contribuir a la adopción de estilos de vida saludables, el
profesor Selman considera que para bajar de peso hay, ante todo, que
"proponérselo y comenzar". Y recomienda masticar despacio, porque
ello contribuye a saciar el apetito y, por tanto, a comer menos.
Acostumbrarse a tomar un vaso de agua al levantarse, antes de
ingerir el desayuno.
Dice que confiere un lugar destacado en la alimentación al
consumo de frutas y vegetales, jugos naturales, y sobre todo
eliminar de la dieta la comida "chatarra".
Hay que consumir proteínas de alto valor biológico como, por
ejemplo, el arroz con frijoles (no fritos), que ofrece una calidad
proteica similar a la que brinda la carne roja. Es importante el
consumo de los productos del mar y del pollo sin pellejo, no emplear
en la cocina la grasa animal, sino vegetal y usar la sal sin
exageraciones.
Indica, asimismo, la conveniencia de eliminar los refrescos
enlatados que son dañinos para la salud cuando se toman
regularmente. Y lo que califica de requerimiento obligatorio:
favorecer de forma sistemática la actividad física.