ARIEL B. COYA

El mayor espectáculo del mundo. Justo así solía anunciarse, enfáticamente, el circo hace años. Bueno, puede que el inicio hoy de la IV Serie Mundial de Boxeo (WSB, por sus siglas en inglés) no esté plagado de magos, acróbatas ni exóticas fieras salvajes traídas de distantes regiones, pero no cabe duda de que brindará un show memorable, con "domadores" incluidos. Los Domadores de Cuba vs. los Guerreros de México, en un duelo con marcado acento latino, que matizará esta primera jornada del torneo en el Domo de la capital azteca, a partir de las 9:30 p.m. (hora de nuestro país).

El minimosca Yosbany Veitía (derecha) buscará abrir esta noche la senda ganadora de Cuba.

Será también un match entre debutantes y veteranos dentro del llamado "Grupo (B) de la Muerte", pues al contrario de los cubanos, los Guerreros han participado desde el comienzo en todas las ediciones anteriores y durante la temporada pasada lograron avanzar hasta las semifinales frente a los Arlans Astaná de Kazajstán, a la postre campeones.

Aun así, en el encuentro amistoso que sostuvieron ambas escuadras en agosto pasado, los cubanos sacaron la mejor parte a los aztecas, al imponerse entonces en cuatro de las cinco divisiones que verán acción esta noche.

De ahí que el objetivo es claro. Como nos comentaba el técnico principal de la formación antillana, Rolando Acebal, antes de partir: "En este tope vamos a buscar, mínimo, tres victorias".

Ciertamente, ya no se tratará de un ensayo y ambos conjuntos presentarán alguna que otra variación en sus nóminas, pero ello no evita que Yosbany Veitía (49 kg) y Yasnier Toledo (64) aspiren a repetir sus éxitos sobre Joselito Velásquez y Juan Pablo Romero; Erislandy Savón (91) ansíe emerger triunfal de nuevo, aunque esta vez tenga un rival diferente en el francés Djibril Coupé; y el monarca olímpico Robeisy Ramírez (56) y Ramón Luis (75) quieran volver por sus fueros ante Brian González y Diego Moreno, respectivamente, tras perderse aquel tope por haber asistido al Campeonato Panamericano de Chile.

Con esas miras, el quinteto se ha afilado a conciencia para la ocasión y su forma deportiva es óptima, toda vez que en palabras de Acebal, "vinieron con una buena base del Mundial en Kazajstán, nunca dejamos de entrenar y allí topaban con los boxeadores de los demás países que iban perdiendo".

"Así que al regreso —añadió— nos hemos concentrado en incrementar los volúmenes de trabajo, haciendo hincapié en la preparación aerobia para buscar lógicamente mayor resistencia, porque ahora no habrá tiempo para el fogueo. Vamos a la altura a competir directamente".

Ni el más mínimo detalle ha sido dejado al azar entonces, con tal de afrontar un certamen atípico que planteará no pocas ecuaciones y demandará sumo cuidado, pues no solo el rigor de las peleas se incrementa a cinco asaltos. "Los guantes son más livianos, los golpes más efectivos, y un nocao te puede sacar a un boxeador de la competencia (si queda inconsciente un minuto, serían tres meses fuera)", explicó el estratega.

Ello no impide, sin embargo, que el entusiasmo impregne las expectativas de sus muchachos. "Aunque sea la primera vez, no importa cuál sea el rival, nosotros en los entrenamientos hemos realizado en ocasiones combates a 10, 12 y 15 asaltos", puntualizó el bicampeón mundial Lázaro Álvarez, quien tomará parte del quinteto que visite dentro de una semana a los Húsares de Polonia, por estar ahora en los 60 kg. "Así que lo más importante será la preparación psicológica, ir mentalizados. El boxeo cubano siempre está listo para dar pelea y haremos un buen papel", zanjó.

Y en la misma cuerda, otro peso pesado dentro del equipo, el subtitular del orbe Yasnier Toledo no mostraba miramientos hacia los rivales: "Comenzar en el grupo más fuerte es lo ideal, porque un campeón se prueba y se hace entre los mejores".