VILLA
CLARA.— La esmerada labor del colectivo de especialistas que
trabajan en la Unidad de Investigaciones Biomédicas (UNIB), de Villa
Clara, centro adjunto a la Universidad de Ciencias Médicas, Doctor
Serafín Ruiz de Zárate Ruiz, le han granjeado el respeto y la
admiración de profesionales, familiares y pacientes que acuden allí
en busca de superarse o resolver algún padecimiento.
Fundado el 7 de abril del año 2006, la iniciativa se inserta en
el esfuerzo de la nación por elevar la calidad de vida de sus
habitantes, a partir del desarrollo de las investigaciones básicas y
aplicadas en la esfera de las Ciencias Biomédicas.
Al decir de su joven director, el Máster en Ciencias Vicente
Hernández Moreno, el centro ha perseguido desde sus inicios dar
respuesta a los problemas fundamentales de salud de la población,
además de garantizar la formación y capacitación de los recursos
humanos en estas especialidades para las provincias centrales del
país.
En su afán por cumplir esos roles, la prestigiosa institución
cuenta con laboratorios destinados al diagnóstico molecular, de
inmunología clínica, estrés oxidativo, morfometría, fisiología de la
hipertensión arterial, respiratoria y señales bioeléctricas del
Sistema Nervioso Central, explicó el especialista.
Dispone, además, con varios recintos para el desarrollo de la
cirugía experimental, la genética clínica y epidemiológica, la
bioquímica investigativa y un multipropósito de ciencias básicas.
Entre los principales servicios prestados por la entidad, el
doctor Hernández Moreno menciona la creación de modelos biológicos y
de cirugía experimental para la Investigación Básica Biomédica,
diagnósticos del estado inmunológico del paciente y un servicio de
aislamiento de células madre para la terapia celular, al frente del
cual se encuentra el doctor Manuel Antonio Arce González, reconocido
experto en esos temas.
Para tener una idea de la trascendencia del quehacer de la
Unidad, baste decir que en los últimos cinco años han conseguido
cerca de 35 logros científicos de gran impacto social, económico o
medioambiental, la mayoría de ellos ya generalizados, aseguró el
doctor Vicente Hernández.
Al respecto, el galeno menciona la creación de un software para
el procesamiento de estudios genéticos de agregación familiar y una
metodología para la evaluación de la efectividad de los programas de
prevención de los defectos congénitos.
Descuellan, asimismo, un registro de valores y parámetros de
referencia para neonatos normales de inmunoglobulinas, el sistema de
complemento hierro sérico y calcio en sangre de cordón umbilical,
además de una metodología para evaluar la re-percusión sobre la
mortalidad infantil de los programas de diagnóstico prenatal.
Conocedores de la calidad del trabajo científico desarrollado por
los especialistas y técnicos de la UNIB, varias instituciones
nacionales e internacionales han estrechado relaciones y contactos
con la entidad villaclareña, como son las facultades de Medicina y
Estomatología de la provincia, los centros provinciales de Genética
Médica y Toxicología, el hospital Arnaldo Milián Castro, y el
Cardiocentro Ernesto Che Guevara.
De igual manera, mantienen vínculos e intercambios académicos con
las Universidades Autónomas de Barcelona, del Estado de Morelos y
Mérida, en México, además de formar parte del Proyecto Internacional
de Inmunodeficiencias Primarias.
En su afán por acercar la ciencia a las necesidades del ser
humano, la Unidad de Investigaciones Biomédicas incursionó en la
creación del servicio científico técnico de aislamiento de células
madre, destinado a la terapia regenerativa cardiovascular, el
tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica, la ortopedia, la
periodoncia y en el tratamiento de la enfermedad periimplantaria.
Al decir del doctor Manuel Antonio Arce, especialista de Primer
Grado en Medicina Interna y de Segundo Grado en Hematología, quien
coordina el pro-grama de implante de células madre, la puesta en
práctica de esta actividad hubiera sido imposible de no ser por la
tecnología instalada en el laboratorio multipropósito de la unidad,
la cual facilita el aislamiento de estas y el desarrollo de la
terapia celular en varias especialidades.
Otra arista importante es el estudio del sueño de los pacientes,
apoyado por un novedoso equipo instalado allí, capaz de investigar
las funciones respiratoria y cardiovascular, así como las señales
bioeléctricas que emite el cerebro durante ese periodo.
A través de la moderna tecnología, pueden ser registrados de
manera si-multánea diferentes variables fisiológicas, entre ellas la
actividad electroencefalográfica, ocular, muscular y
cardiorrespiratorias, explicó el doctor Arlán Machado Rojas,
especialista principal que opera el polígrafo.
También a partir de la polisomnografía pueden conocerse los
trastornos ocurridos cuando la persona esta dormida, como son la
narcolepsia o ataques de sueños, el síndrome de apnea, un
padecimiento muy frecuente en nuestro país, o los molestos
ronquidos, aseguró el especialista.