La compraventa de viviendas, autorizada a finales del 2011
mediante el Decreto-Ley 288, figura entre las medidas que han
fortalecido el orden y la seguridad legal en la Isla.
Pasos como la actualización de los Títulos de do-minio, su
inscripción en el Registro de la Pro-piedad de la Vivienda antes de
realizar cualquier acto traslativo, o la obtención del dictamen
técnico otorgado por el arquitecto de la comunidad... reforzaron,
sin lugar a dudas, la disciplina en el cumplimiento de las
regulaciones urbanísticas y la legitimidad de esos actos jurídicos.
Datos ofrecidos por Olga Lidia Pérez Díaz, directora de Notarías
y Registros Civiles del Ministerio de Justicia (MINJUS), indican que
solo en el primer semestre del año la compraventa de viviendas
aumentó en un 2 % respecto a igual periodo del 2012, no así la
autorización de escrituras públicas de contratos de permuta, cuya
tendencia ha sido decrecer.
En este proceso, la función del Registro de la Propiedad ha sido
decisiva. Según precisó en conferencia de prensa Aniuska Puente
Fontanella, especialista principal de la dirección de los Registros
de la Propiedad, Mercantil y del Patrimonio, desde inicios del año
hasta la fecha se ha inscrito un total de 873 mil 314 inmuebles: 213
mil 346 estatales, y 659 mil 968 viviendas.
Sobre el cumplimiento del término de realización de los trámites
comentó que este es uno de los indicadores de calidad que el MINJUS
no pierde de vista, aunque debe comprenderse que agilizar las
gestiones no significa eliminar pasos necesarios del proceso.
El Registro de la Propiedad no es un trámite más, dijo, sino una
garantía para las personas que inscriben sus inmuebles y derechos en
él, y para los funcionarios que autorizan actos posteriores sobre
los mismos.
La especialista enfatizó, además, la responsabilidad individual
que asumen los propietarios al entregar sus títulos a terceras
personas para realizar su inscripción.
"No se trata de figuras autorizadas como los gestores de trámites
por cuenta propia o los abogados de Bufetes Colectivos. Sabemos que
existen quienes, sin estar avalados legalmente, realizan estas
acciones, muchas veces asociadas a delitos. El Registro no protege
la ilegalidad ni convalida actos nulos con arreglo a las leyes
dispuestas", acotó.
No obstante las medidas dispuestas para mejorar el servicio en
las oficinas de Registro (el establecimiento de horarios extendidos,
por ejemplo), la realidad impone un mayor empeño en otras cuestiones
importantes, como la organización interna de esas entidades y la
realización de las inscripciones en término; siempre a favor de la
legalidad y el bienestar social.