NACIONES
UNIDAS.— El Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) demandó hoy
ante la Asamblea General de las Naciones Unidas negociaciones
intergubernamentales que lleven a una reforma inmediata,
transparente y balanceada del Consejo de Seguridad.
A nombre del Movimiento de 120 países fundado en
1961, el representante permanente de Egipto en la ONU, Mootaz
Ahmadein Khalil, precisó que los cambios en ese órgano deben
reflejar los intereses de todas las naciones, tanto ricas como
subdesarrolladas, sin selectividad ni arbitrariedad.
La membresía, la representación regional, la agenda,
los métodos de trabajo, la toma de decisiones y la rendición de
cuentas son temas de análisis para alcanzar resultados concretos en
la reforma, señaló en la plenaria de la Asamblea, que hoy dedicó sus
debates a la gestión del Consejo de Seguridad.
Según Khalil, las transformaciones deben incluir la
reparación de una injusticia histórica con África, continente sin
presencia entre los miembros permanentes del Consejo, integrado por
15 países, cinco de ellos con asiento fijo y derecho al veto
(Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido).
Otro tema de prioridad responde al establecimiento
de sanciones por el Consejo de Seguridad, una preocupación del MNOAL,
porque tales medidas requieren de definiciones más precisas y de un
marco legal, añadió el diplomático egipcio.
Bloques regionales y gobiernos a título nacional
coincidieron en la urgencia de cambios en el órgano encargado del
mantenimiento de la paz y la seguridad mundiales.
La ampliación del número de miembros,
cuestionamientos al ejercicio del veto para anular decisiones
respaldadas por la mayoría de los estados y una adaptación a las
actuales realidades geopolíticas del planeta fueron asuntos
colocados en la palestra por los oradores.
El debate también reflejó marcadas diferencias en
las visiones e intereses de las naciones de cara a la reforma del
Consejo de Seguridad, como sucede con el caso de la ampliación de
los miembros permanentes.
Mientras algunos gobiernos apoyan que países como
Alemania, Brasil, Japón e India ocupen escaños fijos en el ente,
otros advierten que no es necesario sumar nuevos estados con
facultades diferentes a las del resto de la comunidad internacional.
La polémica también se hizo presente con la cuestión
del Grupo Asesor creado por el presidente de la Asamblea General,
John Ashe, para impulsar los cambios en el Consejo.
Ashe informó que ese equipo integrado por Bélgica,
Brasil, Liechtenstein, Papua-Nueva Guinea, San Marino y Sierra Leona
tendría la misión de "ayudarlo en la identificación de maneras de
abordar mejor e impulsar el asunto".
Sin embargo, para algunas naciones el Grupo Asesor
carece de transparencia, a menos que se clarifiquen sus funciones y
métodos de trabajo.