Ariel B. Coya

Sin margen para el descanso, después de afrontar el campeonato del orbe en la ciudad kazaja de Almaty, el boxeo cubano vivirá su próxima prueba de fuego, al debutar oficialmente el próximo 15 de noviembre en la IV Serie Mundial (WSB, por sus siglas en inglés), organizada por la AIBA.

El minimosca espirituano Yosbany Veitía buscará repetir su triunfo sobre el mexicano Joselito Velásquez para abrir la senda ganadora.

Y ya se anunciaron los púgiles que protagonizarán el estreno frente a los Guerreros de México, semifinalistas de la edición pasada, en la ultramoderna Arena de la capital azteca, con capacidad para cuatro mil espectadores, en un rematch de aquel tope amistoso que sostuvieron a finales de agosto, precisamente con vistas a este exigente torneo que eleva el rigor de las peleas a cinco asaltos.

De guiarnos por lo apreciado entonces, no cabe duda de que los pronósticos deben inclinarse a favor de los Do-madores cubanos, pues en aquella ocasión el zurdo Yosbany Veitía (49 kg) tuvo su revancha de los Panamericanos de Guadalajara 2011 sobre el mexicano Joselito Velásquez y el subcampeón mundial Yasnier Toledo (64) superó también por veredicto unánime a Juan Pablo Romero.

Esta vez el monarca olímpico Robeisy Ramírez y Ramón Luis serán los que combatirán en los 56 y 75 kg ante Aaron Alameda y el francés Djibril Coupe, respectivamente; mientras Erislandy Savón (91) chocará con Juan Antonio Mercado en vez del refuerzo uzbeco Farrukh Karimov, al que recetó un nocao fulminante en el tercer asalto.

Paralelamente, durante esa primera fecha, el grupo B del certamen —no por gusto apodado "de la muerte"— acogerá también los duelos iniciales entre los Arlans Astana de Kazajstán, flamantes monarcas defensores, y los Bakú Fires azeríes, así como el de los Húsares de Polonia con el potente equipo de Rusia, dentro de esas mismas cinco divisiones.