La mesa de paz que reúne en La Habana a las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y al
Gobierno colombiano, continuó trabajando este lunes, cuando se
cumple el plazo de prórroga acordado por las partes para cerrar el
decimosexto ciclo de conversaciones.
En un comunicado emitido la semana pasada, las FARC-EP y el
Gobierno de Juan Manuel Santos acordaron trabajar sin pausa hasta
este 4 de noviembre con el objetivo de avanzar en un acuerdo sobre
el punto que se debate en estos momentos: la participación política,
segundo de una agenda de seis.
"Seguimos trabajando con mucho ahínco; la idea de las FARC es
trabajar, la del Gobierno también. Se ha avanzado bastante", comentó
a la prensa el representante de la guerrilla, Ricardo Téllez, en el
capitalino Palacio de Convenciones, sede habitual de las
conversaciones.
Fuentes de la delegación de prensa gubernamental confirmaron que
prosiguen los debates y señalaron que la mesa sesionó hasta altas
horas de la noche del domingo con vistas a llegar a un entendimiento
tras cinco meses dedicados al tema.
Aún no se ha hecho público hasta cuándo se piensa alargar la
actual ronda de diálogo, pero las partes han ratificado su voluntad
de llegar a acuerdos concretos, como ocurrió con el complicado tema
de la tierra, y pasar al resto de los temas de la agenda: solución
al problema de las drogas ilícitas, las víctimas, el fin en sí mismo
del conflicto y su refrendación.
Las FARC-EP recordaron a Alfonso Cano, quien fuera Comandante del
Estado Mayor Central de la guerrilla desde el 2008 hasta su muerte
hace justo dos años en un operativo de las Fuerzas Armadas
colombianas.
Cano, quien era miembro del Secretariado, asumió el máximo
liderazgo de la organización tras el fallecimiento por causas
naturales de su líder histórico, Manuel Marulanda. El puesto lo
ocupa desde el 2011 Timoleón Jiménez.