Científicos
británicos han ofrecido una nueva versión de la enigmática muerte
del faraón egipcio más famoso, Tutankamón. Según indican, el faraón
de 19 años de edad murió en un accidente de tráfico y su
momificación fue fallida.
La enigmática muerte del rey niño en el año 1323 a.
C. ha estado rodeada por especulaciones durante siglos. El misterio
se intensificó cuando el arqueólogo Lord Carnarvon murió en El Cairo
poco después de que descubriera, junto a Howard Carter, la tumba de Tutankamón en
1922. Ahora los expertos británicos creen haber resuelto el secreto
de la muerte del faraón.
Los científicos británicos han llegado a la
conclusión de que Tutankamón murió por las heridas sufridas al ser
golpeado por un carro de combate y que el cuerpo del joven faraón se
quemó por una reacción química tras ser embalsamado.
Mediante la creación de una versión computarizada
tridimensional detallada de la momia de Tutankamón, los científicos
determinaron que el faraón había sido aplastado por una rueda de un
carro de guerra. Los resultados de su investigación sugieren que un
carro se estrelló contra el faraón mientras estaba de rodillas,
rompiéndole las costillas y la pelvis y aplastando su corazón.
Además Robert Connolly, antropólogo de la
Universidad de Liverpool, utilizó un microscopio electrónico de
barrido y determinó que la carne del faraón había sido quemada. Los
análisis químicos posteriores confirmaron que el cuerpo de
Tutankamón fue incendiado mientras se encontraba ya dentro de su
ataúd. Los investigadores descubrieron que los aceites de
embalsamamiento combinados con el oxígeno y el lino causaron una
reacción química que 'cocinó' el cuerpo del rey con temperaturas de
más de 200 grados Celsius.
"La carbonización y la posibilidad de que hubiera
una momificación fallida que provocara una combustión espontánea del
cuerpo poco después del entierro han sido toda una sorpresa, se
puede decir que es una revelación", dijo otro científico, Chris
Naunton.