Al constatar la marcha de las reparaciones en los cinco ingenios
del territorio, el también Vicepresidente de los Consejos de Estado
y de Ministros observó que en correspondencia con la entrada de los
suministros planificados, más rápida que años anteriores, debe ser
mucho mejor la calidad en las labores de alistamiento fabril.
"Es necesario que las acciones logísticas se reflejen de una vez
en las producciones físicas y el rendimiento industrial, que
acabemos para siempre con el cliché de planificar un 70 % de la
capacidad de molida si se ha invertido tanto y hay condiciones para
más", valoró.
Calificó de muy corto el periodo de zafra previsto para los
centrales de Granma —la mayoría por debajo de los cien días—, y
argumentó que "solo la extensión del tiempo de molienda y el
incremento posible del rendimiento industrial, permitirían duplicar
los ingresos de los trabajadores del ramo".
Machado Ventura definió la falta de caña como el problema más
sensible del sector en la provincia, muy por debajo de las
capacidades industriales instaladas, y causa primaria de la brevedad
de las zafras, de los sucesivos incumplimientos, y de las
consecuentes lesiones a la economía nacional y al bolsillo obrero.
"Sembrar más caña y elevar los rendimientos agrícolas de la
existente, debe convertirse en una obsesión para los granmenses. Ese
es el mayor reto, sembrar mucho más que cualquier plan posible",
afirmó.
Durante el periplo, Machado intercambió con obreros industriales
y estuvo acompañado por Santiago Pérez Castellanos, jefe del
Departamento Agroalimentario del Comité Central del Partido; Sonia
Pérez Mojena, máxima autoridad política en Granma, Francisco
Escribano Cruz, vicepresidente del Gobierno en la provincia, y
Orlando García, presidente de AZCUBA.