Siete empresas líderes en el mundo, norteamericanas
y de otros países, se registran, este año, en la larga lista de
compañías víctimas de las abultadas multas que impone Estados Unidos
por comerciar con Cuba, se conoció hoy en esta capital.
Hasta el momento, más de ocho millones de dólares es
la cifra a pagar por concepto de sanciones, impuestas -incluso- por
violaciones cometidas hace casi una década, informaron a la AIN
especialistas del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
La tendencia general de la política de bloqueo
contra la Isla continúa siendo la creciente persecución,
principalmente a instituciones bancarias, para impedir el
financiamiento al país caribeño.
Solo durante la administración del presidente Barack
Obama, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por
sus siglas en inglés), ha aplicado, como castigo, multas por un
monto superior a los dos mil millones de dólares.
Una subsidiaria de la empresa china Tun Tai Group,
con sede en California, debe abonar más de 43 mil dólares por
concertar contratos para la compraventa de chatarra cubana.
Intesa Sanpaolo S.p.A, una institución bancaria
italiana, fue multada con casi tres millones de dólares, por
procesar 53 transferencias a favor de Cuba, entre los años 2004 y
2008.
La compañía American Express Travel Related Services
ha sido víctima del recargo más cuantioso: cinco millones 226 mil
120 dólares.
¿Su delito? Alegan que sucursales extranjeras de esa
compañía, así como también sus oficinas de representación fuera de
EE.UU. vendieron 14 mil 487 boletos aéreos entre diciembre de 2005 y
noviembre de 2011 para viajar a la Isla desde terceros países. Ese
hecho refleja la falta de voluntad real de cambio hacia la nación
antillana por parte de Washington.
Como advirtieran especialistas del MINREX, por un
lado hay un incremento de los intercambios académicos, científicos y
culturales, y para contrarrestar esto se persiguen y castigan a
entidades ligadas a ese sector.
Incluso, en el actual mes de octubre la firma PayPal
frenó la donación del ciudadano canadiense Terry Shewchuck para una
red de clínicas veterinarias en el país caribeño.
Hasta la cuenta del grupo alemán de rock COR fue
congelada por esa misma entidad, perteneciente a la empresa
estadounidense eBay.
Los músicos habían lanzado en Internet una campaña
de donaciones para realizar una gira en Cuba, invitados por la
agrupación pinareña Heavy Metal Tendencia, pero la transferencia de
los fondos fue negada, una acción denunciada por el diario germano
Neues Deutschland y la Red de Solidaridad Netzwerk Cuba.
A ello se suma el nivel de perfeccionamiento de los
mecanismos de bloqueo, cada vez más elaborados e inmediatos a la
hora de detectar cuándo han sido violadas las leyes
extraterritoriales del cerco estadounidense.