Los
cañeros de Ciego de Ávila lograron su mayor siembra de la última
década al plantar más de 13 mil 300 hectáreas de enero a la fecha,
un 11 por ciento superior a igual etapa precedente.
Danilo Fernández, subdirector de la Empresa
Azucarera avileña, informó que deben completar las 15 mil hectáreas,
superficie nunca alcanzada en este territorio.
El dirigente destacó el gran esfuerzo de los hombres
de la maquinaria en la roturación y alistamiento de las tierras y el
de los colectivos responsabilizados con las nuevas plantaciones.
Tal crecimiento de la gramínea obedece a dos
objetivos esenciales: garantizar materia prima para venideras zafras
y disminuir las tierras ociosas, que en la provincia ascienden a más
de 20 mil hectáreas en este sector, la mayoría cubiertas de marabú y
otras malezas.
El ingeniero Jorge Montero, director de Atención a
Productores en la entidad, manifestó que los agricultores del
ingenio Primero de Enero marchan de punteros en la siembra, en tanto
los más atrasados son los del Enrique Varona.
Dijo que el resto de octubre y también los meses de
noviembre y diciembre serán decisivos para vencer el ambicioso plan
anual, con prioridad en las áreas de secano.
La mayor dificultad, afirmó, es la falta de equipos
pesados para el buldoceo de los marabuzales, sobre todo en suelos de
los centrales Ecuador, Ciro Redondo y Primero de Enero.
En la zafra pasada Ciego de Ávila alcanzó el segundo
lugar nacional en rendimiento agrícola, con 47,8 toneladas por
hectárea, y en la cantidad de materia prima molida, además de
aportar ocho mil toneladas de azúcar por encima de su plan.