WASHINGTON.—
La Casa Blanca restó importancia a las quejas de Francia por nuevas
denuncias de espionaje de organismos de inteligencia
estadounidenses, alegando que "todos los países" realizan
operaciones de espionaje.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantuvo este lunes
una reunión telefónica sobre el programa de vigilancia de Washington
con su homólogo francés, François Hollande, a quien aseguró plena
amistad, informó la Casa Blanca.
Según el diario francés Le Monde, la Agencia de Seguridad
Nacional (NSA) realizó 70,3 millones grabaciones de datos
telefónicos de franceses entre el 10 de diciembre del 2012 y el 8 de
enero del 2013. El sitio de Internet de Le Monde cita documentos del
exconsultor de la agencia, Edward Snowden, quien hizo las
revelaciones en junio.
"Hemos dejado claro que Estados Unidos recoge información de
inteligencia en el extranjero del mismo tipo de la que recogen todos
los países", explicó a la AFP la portavoz de la Agencia Nacional de
Seguridad (NSA), Caitlin Hayden.
"Estoy profundamente escandalizado", dijo por su parte el primer
ministro francés Jean-Marc Ayrault. "Es increíble que un país aliado
pueda llegar a espiar tantas comunicaciones privadas sin ninguna
justificación estratégica", dijo.
Añade Russia Today que la NSA vigiló no solo a personas que
estaban bajo la sospecha de mantener vínculos con el terrorismo,
sino a empresarios, políticos y representantes de las autoridades
francesas.
París convocó al embajador estadounidense para pedirle
explicaciones, y que dé garantías de que la intercepción de las
comunicaciones "ya no ocurre más".
El domingo, México también condenó el espionaje y exigió una
explicación inmediata, después que el semanario alemán Der Spiegel
asegurara que el servicio de inteligencia estadounidense intervino
el correo electrónico del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
"México reitera su categórica condena a la violación de la
privacidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos
mexicanos", dijo la Cancillería en un comunicado.
"Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho
mexicano y al derecho internacional", agregó el texto.