Ya lo comentábamos, el poderío asiático en las divisiones
pequeñas de la halterofilia es irrefutable. Sin embargo, contra ese
aluvión de músculos, kilogramos y potencia luchó el capitalino
Lázaro Maykel Ruiz (56 kg) para patentar su mejor actuación en
certámenes mundiales: quinto escaño con biatlón de 275 (122-153).
El vellocino dorado lo alzó, al igual que en los Juegos Olímpicos
de Londres, Chol Yun Om, 289 (127-162), de la República Popular
Democrática de Corea y próximo a cumplir los 22 años. Om estuvo
acechado por el chino Qinquan Long, 287 (130-157), dueño del cetro
en el arranque, y los vietnamitas Tuan Kim Thach, 283 (126-157), y
Tuan Le Quoc Tran, 278 (125-153).
De Lázaro Maykel, quien solo falló un movimiento de arranque en
su secuencia con 126 kilogramos, destacar que la de Wroclaw,
Polonia, fue su primera incursión al máximo nivel en los 56 kg,
luego de que en noviembre del 2012 se le suspendiera la sanción por
dopaje desde el Panamericano de Gua-temala 2010, escenario que
atestiguó sus totales cimeros en los 62 kg, 298 (132-166).
Antes, en las ediciones mundialistas de Santo Domingo 2006 y
Goyang, Sudcorea 2009, había recalado en respectivos noveno y
séptimo lugares compitiendo en 62 kg.
De vuelta a suelo polaco, China mantuvo su paso pues si bien
Yajun Li dependió de menor peso corporal para imponerse a la
azerbaiyana Cristina Iovu en los 53 kg, en definitiva se ciñó la
corona. Ambas totalizaron idénticos, 221 (100-121), para relegar al
bronce a la tailandesa Sopita Tanasan, 203 (91-112).