Amelia Duarte de la Rosa

A pocos días de inaugurarse en La Habana el XV Festival Internacional de Teatro (FTH), los escenarios se alistan para recibir a elencos de 20 países y mostrar más de 70 espectáculos. Siempre necesario, el teatro para niños y de títeres llega también invitado a la cita con una interesante muestra nacional, que incluye a compañías de Camaguey, Las Tunas, Cienfuegos, Matanzas, Pinar del Río y Villa Clara.

María Antonia Fariñas.

Sin embargo, no solo puestas en escena podrá disfrutar el público amante del teatro de las figuras animadas. En la cartelera del FTH aparece un foro teórico del Centro Cubano de la UNIMA (Unión Internacional de la Marioneta) sobre el director cubano Modesto Centeno, el dramaturgo Konstantín Stanislavski —a quien está dedicado el Festival—, y el homenaje a los 50 años del Teatro Nacional de Guiñol junto a una expo fotográfica.

Como preámbulo de estas actividades, la compañía de marionetas Hilos Mágicos estrenó la primera sala de exposición de títeres de la capital con una exhibición que rinde tributo a María Antonia Fariñas, iniciadora de este arte en la Isla.

Un acercamiento a los orígenes de la marioneta en Cuba, fotos, documentos, diseños, esbozos, muñecos originales y par-te de la vida artística y personal de la otrora creadora del programa de televisión Jardín de maravillas conforman la muestra en esta Sala Museo, ubicada en el Teatro La Edad de Oro (Santa Catalina y Juan Delga-do, en 10 de Octubre).

Jardín de marionetas es el nombre de la muestra que saluda no solo al FTH, sino también al aniversario 23 de Hilos Mágicos y los 45 años de vida profesional de su director, Carlos González, quien explicó a Granma que durante estos años de trabajo la compañía ha tenido a bien continuar con la misma línea que desarrolló Fa-riñas.

Peter Pon, primera marioneta que introdujo María Antonia Fariñas en Cuba, en 1953, procedente de Estados Unidos.

"Todo lo que aquí se exhibe forma parte del patrimonio titiritero cubano —dijo más adelante. Tenemos, por ejemplo, a Peter Pon, la primera marioneta que introdujo María Antonia en Cuba, en 1953; también al payaso Chano, Rey y El Patinador, personajes de Jardín de maravillas.