Los
miembros de la Comisión de Creación Audiovisual y Promoción Cultural
exhortaron ayer a establecer un intercambio más sostenido y
prolífico con las instituciones, para formar televidentes críticos
que se interesen por los productos de mayor envergadura artística y
conozcan lo mejor de la producción elaborada por jóvenes
realizadores.
En la segunda jornada del Segundo Congreso de la
Asociación Hermano Saiz, los delegados destacaron que es necesario
prestar atención a los contenidos que circulan de modo informal en
la población, ya que en los denominados "paquetes" se incluyen
productos que deforman el gusto estético de la población. Lo que
difunde la gran industria debe ser contrarrestado a través de la
defensa de proyectos más alternativos que tributen al desarrollo de
nuestra propia cultura, precisaron varias intervenciones

El radialista espirituano Alberto Pacheco, convidó a
reflexionar sobre el modo en que se promueve el arte joven desde los
medios y subrayó la posibilidad de crear espacios permanentes de
debate que permitan repensar constantemente las prácticas a su
interior. Por otra parte, alertó sobre los problemas de
infraestructura que hoy laceran la recepción radiotelevisiva en
algunas regiones del territorio espirituano.
La importancia de crear un marco de legalidad para
proteger a las productoras alternativas fue una de las inquietudes
planteadas por el realizador avileño Michel Pérez. También el
realizador audiovisual Pedro Luis Rodríguez conminó a desarrollar
una ley de cine que regule, canalice y ordene la producción
audiovisual en la Isla. El diseño de cooperativas culturales con
dinámicas propias, pensadas desde el espacio creativo, es una
necesidad que no debemos obviar, señaló. Esa normativa debe tener en
cuenta la emergencia cada vez mayor de un espacio de producción
independiente.
En tanto, el delegado capitalino Pedro Pablo Cruz
abogó por buscar un lenguaje propio para comunicarse con los
jóvenes, a través de la focalización en temáticas y áreas de interés
para ese grupo generacional. Renovar los lenguajes y las prácticas,
posicionar discursos novedosos deviene también una pauta a seguir,
apuntó. De igual modo, señaló que muchas veces los medios locales
reproducen los vicios que marcan las rutinas productivas de espacios
nacionales. Refirió, además, que hay que pensar el desarrollo de los
medios locales a partir de las necesidades específicas de cada
territorio y sin copiar modelos de acción que parecen detenidos en
el tiempo.
El delegado santiaguero Erick Carballosa apostó por
fomentar nuevos espacios de confrontación de los jóvenes
realizadores y destacó la importancia de crear escenarios de
aprendizaje en torno a las nuevas dinámicas de la realización
audiovisual.
Jóvenes escritores e investigadores llamaron ayer a
diseñar estrategias que estimulen la presencia de la crítica
literaria en los medios de difusión, promuevan de forma coherente y
sostenida el ejercicio intelectual de las nuevas generaciones, y
permitan en mayor grado el acceso a documentos históricos
posteriores al 1959, para enfrentar con una base mas sólida las
campañas diseñadas desde el exterior contra la Revolución.
En la segunda jornada del Congreso de la Asociación
Hermanos Saíz ( AHS), los delegados insistieron en la necesidad de
dialogar con instituciones como el Instituto Cubano del Libro y los
directivos de los medios de difusión, para concebir en conjunto
acciones que otorguen la debida visibilidad a la creación joven y
contribuyan a que los lectores puedan valorar, en su justa medida,
la literatura que los jóvenes realizan hoy en la Isla.
En el informe de la Comisión de Literatura y Crítica
e Investigación, presentado por el escritor guantanamero en el
Centro Cultural Dulce María Loynaz, se reconoció el rol de la AHS en
la promoción de los mas jóvenes a través de sus diferentes
editoriales; la realización de eventos en distintas provincias, así
como la implementación de becas de creación de carácter nacional,
entre otros proyectos.
En esta segunda fecha del Congreso de la AHS,
también se abogó por reconfigurar las iniciativas de promoción
literaria como Los festivales del libro y la literatura, La noche de
los libros, y otros espacios en universidades y centros de
enseñanza, donde la opinión de los jóvenes críticos y escritores
pueda ser escuchada y contribuya a legitimarse.
En los debates sobre los contextos que juegan en
contra de la repercusión social de los jóvenes intelectuales, los
afiliados aseveraron que existen muy pocos eventos para mostrar su
quehacer creativo y coincidieron en señalar que los jóvenes
investigadores tienen muy poca posibilidad de consultar fuentes
históricas del periodo posterior a 1959, lo que constituye un gran
obstáculo en su formación y desarrollo profesional.
La situación anterior, explicaron, hace más complejo
el abordaje de zonas muy valiosas de la memoria histórica y cultural
del país, impidiendo, además, que se contrarreste con el debido
rigor las visiones sesgadas que se divulgan fuera de la Isla sobre
el proceso revolucionario cubano.
Para la escritora habanera Elaine Vilar, la AHS debe
replantearse su sistema de becas porque, en ocasiones, los creadores
que la obtienen no llegan a ver sus obras publicadas, lo cual
demerita el objetivo con que fueron creadas
Al valorar el alcance de la crítica literaria en el
país, el escritor villaclareño Israel Domínguez llamó a rescatar la
dignidad y la ética a la hora de asumir la crítica. Indicó que su
ejercicio debe realizarse con responsabilidad y un agudo compromiso
ético e intelectual, sin dejar espacio a la tontería, a la banalidad
ni a la superficialidad. De lo contrario, afirmó, no podrá cumplir
con su función primordial de testimoniar y jerarquizar lo realmente
valioso en el panorama cultural de la Isla.
Por otro lado, apuntó que esta disciplina debe
desempeñarse con rigor; y los escritores también tienen que estar
dispuestos a escuchar criterios sobre sus obras, que trasciendan el
tamiz más favorable y laudatorio. Eso, añadió, sería muy favorable
para configurar una cultura del debate en todos los órdenes de la
sociedad cubana.
El decano de la Facultad de Artes y Letras, Ariel
Camejo, expuso, por su parte, que en la Isla existe una amplia
diversidad de espacios para la crítica literaria, pero se lleva a
cabo de manera fragmentada, de ahí que no tributa correctamente a la
función social de orientar y otorgarle preeminencia a la mejor
producción cultural del país.
Camejo exhortó a un mayor protagonismo de los
críticos en los medios de difusión, con textos que también sean
atractivos para los jóvenes, sin renunciar al rigor que ha definido
la tradición intelectual de la Isla. En otro momento de su
intervención, aseveró que no existen mecanismos de comunicación
acertados para promover las obras de los noveles escritores y llamó
a establecer una crítica que no pierda de vista el imaginario
simbólico del público joven, marcado, dijo, por una preponderante
cultura audiovisual. Es necesario, también, trabajar desde esas
plataformas para llegar a una mayor cantidad de público e incidir en
el gusto estético de las nuevas generaciones, afirmó.