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Museo Casa Natal Camilo Cienfuegos, siempre con las
puertas abiertas
Alain Valdés Sierra
En la memoria de los cubanos todavía permanece el recuerdo de la
espera sobre noticias de la búsqueda del avión en que regresaba
desde Camagüey a La Habana el comandante Camilo Cienfuegos, en la
noche del 28 de octubre de 1959.
Casa
Natal Camilo Cienfuegos, Museo Nacional desde 1989.
Tras días de intensa búsqueda, el 12 de noviembre, el entonces
Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, Comandante en Jefe
Fidel Castro, anunció que Camilo había desaparecido, pero alertó que
viviría para siempre en el recuerdo de un pueblo agradecido.
Desde entonces, cada 28 de octubre a lo largo de toda la Isla,
millones de cubanos rinden póstumo homenaje al eterno joven de
sonrisa amplia y sombrero alón, no solo arrojando flores al mar,
sino conociendo lo mejor de su legado.
Con el objetivo de divulgar la vida y obra de Camilo entre las
nuevas generaciones está el Museo Casa Natal Camilo Cienfuegos, que
este año, en ocasión del aniversario 54 de la desaparición física
del mítico comandante, desarrollará un amplio programa de
actividades.
Daisy Táboas, directora de la institución que actualmente está
sometida a un proceso de mantenimiento, explicó a Granma que
coincidiendo con la histórica fecha arranca la semana de la cultura
del municipio 10 de Octubre, donde está ubicado el Museo, y el
centro cumplirá una serie de iniciativas con la comunidad como
protagonista principal.
Como cada año, dijo, seremos sede de conversatorios, exposiciones
de artes plásticas, organizaremos la Ruta Arcoiris, que comprende la
visita a varios puntos de nuestra localidad relacionados con la vida
de Camilo Cienfuegos y que terminará en la iglesia de Jesús del
Monte, ubicada en la parte más antigua del municipio.
También, agregó, queremos efectuar algunas conferencias sobre
cultura cubana, dentro de las que insertaremos la labor del Héroe de
Yaguajay desde el triunfo de la Revolución hasta su desaparición
física.
Pero la labor de la institución creada en 1989 y declarada Museo
Nacional una década después, va mucho más allá, aclara su directora.
El
Museo atesora cartas y fotos de Camilo poco conocidas de su niñez y
adolescencia.
"El objetivo fundamental está dirigido a proteger, conservar e
investigar el patrimonio que atesoramos; y contribuir a que se
conozca mejor la vida y obra de Camilo. Nuestra visión como
institución estriba en llegar a ser un centro de referencia nacional
para apasionados de la historia de Cuba y estudiosos de la vida del
Señor de la Vanguardia".
Este museo, explica, desempeña un importante rol dentro de la
comunidad en que está situado. "Además de la protección de nuestro
patrimonio, trabajamos en influir sobre nuestro entorno desde el
punto de vista cultural y la formación de valores. En consecuencia
tenemos en el centro una programación en función de las necesidades
y preferencias de los diferentes públicos que nos visitan,
especialmente los pioneros y adolescentes, mediante el trabajo
directo con las escuelas".
Precisa Táboas que el plan de actividades dirigido a los centros
educacionales incluye a todos los niveles de enseñanza, y los
resultados alcanzados a través de los años son muy reconfortantes.
Para ello, por ejemplo, la Casa Museo Camilo Cienfuegos tiene
firmado un convenio de colaboración con la dirección de la
Organización de Pioneros José Martí, gracias al cual pueden llevar
su trabajo a todo el país; y permite la realización, cada dos años,
del concurso Con la flor de su sonrisa, destinado a
consolidar mediante la creación artística y literaria los valores
patrios en niños y jóvenes.
Pero la principal riqueza, advierte Táboas con entusiasmo, es el
propio trabajo museable, y aunque el fondo no es muy amplio, sí es
de gran valor, acota.
"La colección más rica que tenemos es la de fotografías y
documentos, a lo que sumamos una pieza de valor excepcional: uno de
los sombreros alones de Camilo Cienfuegos.
"Tenemos un epistolario considerable, relacionado,
principalmente, con la etapa en que Camilo radicó en los Estados
Unidos, cedido a la institución por su hermano Humberto Cienfuegos;
y la colección de fotografías, unas 300, algunas muy poco conocidas
de la niñez y adolescencia del Señor de la Vanguardia.
Cada
año la Casa es sometida a un proceso de mantenimiento, lo que le
permite continuar con sus puertas abiertas al público.
"También atesoramos varios uniformes verde olivo utilizados por
el comandante rebelde, y una parte importante de los muebles
originales de la vivienda que perteneció a la familia Cienfuegos
Gorriarán".
La mayor satisfacción de los especialistas y trabajadores del
museo está en saberse útiles, reflexiona su directora. La labor
social que llevamos adelante, asegura, tiene impactos muy positivos
reconocidos por las instituciones con las que nos relacionamos.
"Nuestra función va más allá de la de un simple museo, aquí no
solo se guarda parte de la historia de Camilo y su familia, también
la de la comunidad; y como se sabe, un pueblo que no conozca su
historia está llamado a desaparecer, por eso siempre estaremos aquí,
con las puertas abiertas". |