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Educación Física
Lo que fue y precisa continuar
Aliet Arzola Lima
En mis tiempos, que no son tan lejanos a los que vivimos en la
actualidad, la Educación Física era más bien un esparcimiento,
turnos para estirar los músculos y probar quién era mejor en las
"cuatro esquinas" o en el fútbol de vallas, no siempre bajo la
tutela de un profesor en cualquiera de las enseñanzas.
El
profesor de Educación Física debe vestir como lo que es, no como uno
más.
De seguro, esto no es, ni de cerca, lo que se había concebido
como Educación Física muchos años antes, cuando el Comandante en
Jefe Fidel Castro expresara que se llevarían profesores de esta
asignatura "a cada escuela primaria, a cada escuela secundaria,
preuniversitaria, a la comunidad, donde quiera que se reúnan los
niños. Tendremos todos los profesores de Educación Física y deportes
que queramos".
Tal máxima estaba muy bien dirigida al desarrollo, desde la base,
de la capacidad atlética de los niños, muchos de los cuales después
se convertirían en medallistas olímpicos y mundiales, no sin antes
atravesar un largo proceso en el que escalarían los diferentes
niveles de la pirámide de alto rendimiento.
EL PASADO NO ES ETERNO
El modelo rindió sus frutos. Cuba se estableció en la elite del
músculo y nuestros representantes demostraron su clase en los más
exigentes escenarios, pero con el paso de los años nos surge la duda
de si algo se ha quebrado en los cimientos de dicha vertiente, allí
en los colegios, donde los bisoños dan sus primeros pasos rumbo a un
hipotético estrellato.
El
entrenador Vladimir Tars alerta sobre el peligro de la pérdida de
talentos.
"En todas las escuelas cada profesor tiene al menos un muchacho
con condiciones para practicar algún deporte", expresa Giselle
Labrada, profesora de la Primaria Ormani Arenado, del municipio
capitalino Plaza de la Revolución, quien asegura que las pruebas de
eficiencia física son el mecanismo establecido para seleccionar a
los de mejores aptitudes.
"Los exámenes se hacen, pero todo queda ahí, después no existe un
proceso de captación serio. Aquí, por ejemplo, nada más vienen los
entrenadores del tenis, pero otros niños con cualidades para el
fútbol, el atletismo, con padres interesados, no tienen la
posibilidad de entrar en esos deportes", continúa la profesora, con
seis años de experiencia.
Siguiendo esa línea, Ricardo Silva, maestro de la Primaria
Seguidores de Camilo, en Marianao, concuerda en la debilidad del
sistema de captación y añade que las pruebas de eficiencia física no
rinden demasiados frutos, sobre todo por la desmotivación y la
ausencia de valores, elemento esencial en la formación de un atleta
de alto rendimiento.
Los
niños deben desarrollar hábitos físico-motrices para alcanzar la
máxima capacidad.
¿Qué hacer entonces para revertir el panorama? ¿Qué ideas poner
en práctica a fin de convertir las escuelas en verdaderos escenarios
deportivos donde los niños puedan, verdaderamente, exigirse al
máximo?
Al respecto, Lisbeth Silva, una joven profesora recién graduada
de Cultura Física, opina que siempre se debe buscar al líder de la
clase, al que más corra, al que más largo salte, y colocarlo como
capitán, de forma que el resto de los muchachos lo sigan, compitan
con él y quieran superarlo. "No se trata de crear un ambiente
negativo, todo lo contrario, la emulación estimula y conduce a que
sean mejores", explica.
Precisamente, estos son los escenarios ideales para la captación
de talentos, adonde deben acudir los entrenadores municipales, justo
como ocurre en el Cerro, prueba de que el fenómeno no se manifiesta
de la misma forma en todos los territorios.
"Aquí vienen profesores buscando muchachos para varias
disciplinas. Además, se coordinan competencias según el plan de
trabajo, sobre todo en horario extraclase para no afectar el proceso
docente, y también está el deporte participativo, dirigido a
aumentar la confrontación entre los muchachos, casi siempre
mezclando hembras y varones para garantizar un desarrollo parejo de
uno y otro sexos", afirma Denis Martínez, profesor de la Escuela
Primaria Reinel Paz.
INDER Y
EDUCACIÓN... ¿LAZOS ROTOS?
Sin embargo, como habíamos explicado, la situación no se refleja
de la misma forma en todos los municipios. "Sabemos que hay muchas
actividades planificadas, pero aquí en Plaza a veces ni nos
enteramos y en otras ocasiones lo sabemos el mismo día, cuando no
queda chance para nada", apunta Giselle Labrada.
Este detalle resulta muy preocupante, pues denota que no existe
una línea de trabajo establecida a nivel provincial al menos,
cuestión que impide a los niños explotar su talento guiados por
personal especializado en áreas o combinados deportivos.
Tal vez el ejemplo más vivo lo podemos apreciar en el municipio
10 de Octubre, donde Vladimir Tars, entrenador de levantamiento de
pesas en el Área Deportiva Fran-cisco Cardona, sufre al ver cómo se
pierden muchachos que tienen todo para triunfar.
"He captado niños y cuando llego a las escuelas me he encontrado
con la negativa de llevarlos a entrenar porque no hay convenio ni
colaboración de ningún tipo entre el INDER y la dirección de
Educación. Nos vemos atados de pies y manos, y además, los alumnos
pierden la motivación y los padres la confianza", señala Tars.
Al respecto, Carlos Bell, jefe del departamento provincial de
Educación Física, reconoce que el sistema tiene fisuras, pero que
por lo general, tanto la planificación de actividades como la
cooperación entre el INDER y Educación son positivas, así como la
atención metodológica a los centros docentes, detalle importante en
la superación de los profesores y entrenadores.
Sobre este particular, hubiera sido muy provechoso contar con el
criterio de la Dirección Provincial de Educación de La Habana, con
la que se intentaron sucesivos contactos sin que ninguno
fructificara.
HACER MÁS CON LO QUE HAY
De cualquier forma, si algo queda claro en esta historia es que
en cada centro docente los profesores no pueden bajar los brazos en
la misión de fomentar en sus alumnos hábitos que les permitan
desarrollar la máxima capacidad física, sin importar la falta de
espacio o la escasez de implementos deportivos.
"Cuando se tienen deseos de hacer las cosas se hacen, con lo que
haya. No tenemos muchos instrumentos, pero lo que está en nuestras
manos debemos cuidarlo y darle el uso apropiado", expresa la
profesora Giselle Labrada, cuyo criterio lo comparten otros maestros
de la disciplina como Ricardo Silva.
"A veces no es necesario contar con tantos implementos, hay que
buscar alternativas para darle solución a cualquier carencia. En
este sentido, convendría analizar el programa de estudio, pues
muchos métodos ya no son aplicables en la enseñanza del deporte
moderno y generan desmotivación en los alumnos, algo que no pasaba
hace muchos años y que solo podemos solucionar con creatividad". |