Lisandra Díaz Padrón

El jabón, la pasta dental y el detergente para fregar, son algunos de los productos que hoy encontramos en los estantes de determinadas tiendas, pero no en las bodegas donde con anterioridad se expendían de manera normada.

Comercialización de productos de aseo en Mayabeque.

El jabón Nácar o Lis, el jabón de lavar (que no tiene marca), hasta la cajita de fósforo, se unen a la gama de mercancías que son ofertadas a la población en moneda nacional de forma liberada. Sin embargo, la escasez temporal de algunos como el jabón, inciden en la efectividad de esta estrategia.

Las opiniones de los clientes son diversas. Muchos tienen suerte cada vez que necesitan su producto; otros compran varias reservas argumentando posibles desabastecimientos, y hay quienes sencillamente dan la vuelta con las manos vacías confiando en que al día siguiente entre el surtido.

Justo en el Complejo Industrial Ilusiones, en Güines, esta reportera pudo intercambiar con el personal encargado y sus clientes. La mayoría de los criterios apuntan hacia una misma directriz.

"Hay mucha demanda y poco abastecimiento. Muchas veces nos falta el jabón de seis pesos y el detergente líquido. Con el resto de los productos no hay tanto problema, la pasta dental y el fósforo, por ejemplo, siempre están en nuestros estantes", afirmó Elinor Campos, auxiliar de Contabilidad del complejo.

"Me parece buena la idea de poder comprar estos productos siempre que los necesitemos. Los precios se ajustan bastante bien y es una opción más que tenemos, porque no todos tienen divisa para comprar de otro tipo", expresó Marielkis Cintra, cliente.

Eneyda Rodríguez también coincide en lo positivo de la venta liberada, pero sus frustraciones con ciertos productos la llevan a opinar de otra manera. "El jabón de lavar y el detergente líquido fallan mucho, la felicidad nunca es completa".

A 20 km de distancia la situación es casi la misma. En San José de las Lajas también el demandado jabón, sobre todo el más barato, frecuentemente desaparece de escena, o mejor dicho, de los estantes. Una pequeña estancia en el Complejo Industrial La Esperanza, permitió conocer sobre el comportamiento de este intercambio comercial en la capital provincial.

Antonio Bertemati, administrador de La Esperanza, comenta que el abastecimiento contra el plan de ventas no coincide porque resulta muy poco. Recientemente el inmueble reabrió sus puertas y ya presenta problemas con el jabón.

"Nosotros abastecemos al resto de los puntos de ventas, principalmente productos de aseo. Cuando volvimos a abrir, luego de la reparación, estábamos muy surtidos porque era lo que nos quedaba en el almacén, pero realmente la demanda está muy por encima del suministro", expresó.

Los criterios de la población siguen girando en torno a lo mismo ya sea en Güines o San José, que son los territorios más poblados de la provincia. Cuando el cliente encuentra lo que busca, con buena calidad y un precio acorde a su bolsillo, los problemas no existen. La mayor inquietud con respecto a estos productos liberados gira en torno a la inestabilidad con la que son vendidos.

José Manuel Díaz es el director de la Empresa Universal Mayabeque, encargada de abastecer de dichos productos a las unidades establecidas para su venta. Alega que la gran problemática se da principalmente con el jabón, ya sea de baño o de lavar. Este se distribuye acorde a un plan anual contra demanda, el cual ya se cumple aproximadamente al 90 % en lo que va de año.