Saludos revolucionarios a todos los presentes en la Tribuna Antimperialista José Martí:

Tres lustros de una colosal injusticia no han sido suficientes para doblegar nuestra voluntad de resistencia.

Les puedo asegurar, a nombre mío y de mis compañeros, que nada será capaz de lograr ese propósito.

El ejemplo heroico de un pueblo revolucionario resistiendo por más de medio siglo ante el imperio más poderoso de la historia, es la fuente principal que alimenta nuestro espíritu de lucha, nuestra decisión de resistir y nuestra confianza en el regreso a la Patria.

Durante todos estos años hemos sido conscientes de la lucha sin descanso de los cubanos para que se haga justicia y podamos regresar al seno del pueblo al que pertenecemos.

Se reúnen ustedes hoy en esta Tribuna de la Dignidad, en la que tantos momentos trascendentales de la historia reciente de nuestro país se han vivido, para conmemorar los 15 años de nuestro encarcelamiento y para demandar el fin de la injusticia.

Sus voces nos llegan hoy como simbólicamente nos han llegado todos estos años, su solidaridad nos envuelve en un manto humano y nos impulsa a la lucha.

La voz de un pueblo justamente indignado, junto a la de cientos de miles de amigos alrededor del mundo, no podrá ser acallada, su mensaje no podrá ser ignorado.

Tarde o temprano las rejas que nos mantienen cautivos tendrán que abrirse para que regresemos a la Patria querida.

¡Venceremos!