Queridas hermanas y hermanos:
Han sido 15 largos años de injusticia, de huecos infames, de
cadenas y esposas que laceran la piel.
Han sido 15 años alejados de la Patria, de nuestro pueblo, de
nuestra familia.
Quince años en que nuestros hijos se han hecho adultos y en el
rostro de nuestras esposas y familiares se muestra ya el paso
implacable del tiempo.
Quince años en que nos ha dolido ver partir a algunos de nuestros
seres queridos y hermanos entrañables.
Pero también es importante decir que han sido 15 años de pelea
fiel y aguerrida, tiempo que ha servido para demostrar una vez más
que Cuba ni se rinde, ni se arrodilla, ni mucho menos traiciona, que
el honor de un hombre y el decoro de un hombre no se compra ni con
toda la riqueza del universo.
Con esa misma convicción de nuestros mambises, de toda nuestra
historia patria, continuaremos peleando hasta la victoria final.
Gracias a todo nuestro pueblo, a nuestros líderes y a todos los
hermanos del mundo por su compañía combativa, fiel y eterna.
¡Hasta la victoria siempre!
¡Venceremos!
Cinco abrazos fuertes,
Ramón Labañino Salazar.