El
sondeo de las empresas Reason-Rupe reveló que 64 por ciento de los
ciudadanos del país cree que en términos diplomáticos el actual jefe
de Estado se asemeja a su antecesor republicano, quien impulsó la
intervención militar de Washington en otros país bajo el pretexto de
combatir el terrorismo mundial.
Para ese mismo índice de entrevistados, tampoco son
imprescindibles los "ataques limitados" que propone la Casa Blanca
para proteger la credibilidad y seguridad nacional, uno de los
argumentos esgrimidos para usar la fuerza contra Damasco.
Solo 17 por ciento de la población apoya la idea de la agresión
en represalia por el supuesto uso de armas químicas por parte del
gobierno sirio el pasado 21 de agosto.
Reason-Rupe pesquisó a mil 63 personas luego que Obama el martes
pasado ordenó al Pentágono mantenerse en posición para atacar a
Siria, aunque pidió al Congreso retrasar la votación sobre el
proyecto de ley que lo autorizaría a invadir ese país de Medio
Oriente para dar tiempo a estudiar un plan de Rusia.
El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, y el ministro
ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, continuaron hoy en
Ginebra un encuentro que examina la iniciativa del Kremlin de poner
en resguardo las armas químicas de Siria.
La idea es identificar y destruir las sustancias nocivas, así
como la posterior firma por parte de Dasmasco de la Convención
Internacional para prohibirlas.
Pero Kerry y sus agentes de inteligencia pondrán a prueba al
equipo de Moscú para determinar la seriedad de su propuesta, con
amplio respaldo entre los norteamericanos y a nivel global por
facilitar el camino a una salida diplomática.
Según un delegado ruso, se espera que las partes alcancen algún
consenso sobre el tema.
"Las conversaciones se desarrollan en una clave constructiva, el
proceso tiene salida. Es más, esperamos que lleguemos a un
denominador común del problema de las armas químicas en Siria", dijo
la fuente a periodistas.
Otros funcionarios aseguraron al diario The Washington Post que
la celebración de una conferencia internacional, con la presencia
del Gobierno y los rebeldes sirios, para poner fin a la crisis en
ese país de Oriente Medio podría surgir si tienen éxito las actuales
conversaciones Washington-Moscú.
Kerry y Lavrov se reunirán nuevamente el próximo día 28 en Nueva
York, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, y
espera que anuncien la fecha de una segunda cita en Ginebra.