Los
buques de asalto anfibio rusos "llegarán a la zona asignada el 5 o
el 6 de septiembre tras pasar por los estrechos [en referencia al
Bósforo y los Dardanelos] y realizarán sus tareas según el plan del
mando operativo emplazado a bordo del buque antisubmarino Admiral
Panteléyev", explicó el ministerio, citado por la agencia rusa Itar-Tass.
"La Armada rusa continúa con su plan de rotación de buques de
guerra y auxiliares en el grupo operativo que se encarga de mantener
la presencia naval permanente en el Mediterráneo", precisó la
fuente.
Asimismo, el buque de reconocimiento Priazovie, de la Flota del
Mar Negro rusa, zarpó este domingo de la base de Sebastopol
(Ucrania) a las costas de Siria para recoger información sobre la
escalada del conflicto armado en el país árabe.
Aunque algunos representantes de la Armada rusa han declarado que
el envío de buques en el Mediterráneo no está vinculado con
la crisis siria, otros medios señalan que el despliegue tiene
relación con la escalada de tensión en esa zona.
"Debido a la ya conocida situación en Oriente Medio realizamos
unas modificaciones en las fuerzas navales en la región", dijo una
fuente en el Cuartel General de Rusia a la agencia Interfax.
Respecto a este asunto, el jefe del Estado Mayor Conjunto de
EE.UU., el general Martin Dempsey, explicó este martes que EE.UU. no
cree que los buques rusos vayan a responder en caso de que se lleve
a cabo un ataque contra Siria.
"Ya hay cuatro buques de guerra rusos en el Mediterráneo
oriental", señaló Dempsey. "Se encuentran a una distancia respetuosa
[de Siria]", agregó.
Según fuentes de Interfax, en otoño la fuerza naval de Rusia en
el Mediterráneo será completada con el crucero de misiles Variag,
asignado a la Flota del Pacífico, que sustituirá al gran buque
destructor Admiral Panteléyev.