SANTIAGO
DE CHILE.— Tras ganar el título de campeón panamericano de boxeo
para Cuba en los 56 kilogramos, Robeisy Ramírez, monarca olímpico de
Londres 2012, aseguró sentirse muy satisfecho con su rendimiento y
la progresión en el certamen, a pesar del escaso periodo de
preparación que enfrentó.
"En la primera pelea, frente al canadiense Kenny Lally salí muy
calmado, para probarme, luego de un tiempo sin competir. Mi coach
me orientó que no debía sofocarme mucho por la falta de
entrenamiento, ya que estuve casi dos meses fuera por una
operación", comentó el cienfueguero, quien comenzó a alistarse rumbo
al Panamericano desde hace un mes y medio.
"No podía emplearme a fondo por temor a que la preparación me
fallara, pero al ver cómo transcurrió la primera pelea, en la
segunda me solté un poquito más, con mayor movimiento de piernas y
el empleo de combinaciones, porque observé que estaba en forma,
sentí mucha más confianza", manifestó.
En el tercer pleito tuvo un escollo de mayor envergadura en el
brasileño Robenilson de Jesús, quien a su entender confundió la
táctica: "Vino a hacer la pelea que me gusta, que es mi hobby,
el combate cuerpo a cuerpo, estilo que he perfeccionado, tratando de
mantenerme con la guardia cerrada, pero sin dejar de trabajar con
combinaciones, muy atento a las fallas de los contrarios", reveló el
flamante monarca panamericano.
Además, señaló que en la discusión del título estuvo atento a las
instrucciones desde la esquina ante el mexicano Sergio Chirino. "Me
gustó mucho la manera en que se me enfrentó, tenía muchos deseos de
ganar, al igual que yo, pero a pesar de que es fuerte, logré los
golpes más efectivos y me sentí confiado en la victoria".
En otro orden, dijo que luchará por integrar la selección cubana
a la lid universal de Alma Atá, Kazajstán, en octubre, cuando
buscaría el título mundial, uno de los que le faltan junto a los
Centroamericanos. Para incluirse en la nómina deberá mostrar mejores
condiciones que el medallista mundial de los 56 kg, Lázaro Álvarez,
bronce olímpico en Londres, donde Robeisy se coronó en la división
inmediata inferior.
"Sé que tengo un rival fuerte para hacer el equipo. Álvarez es un
gran boxeador, pero lucharé para superarlo. Le gané en el Playa
Girón, ya tengo un nombre y debo cuidar mi prestigio", declaró.
Ramírez también reveló que en los pesos plumas los contrarios son
más fuertes, pero que él también ha ganado en musculatura y se
siente con mayor complexión física. "Me siento con menos pegada, en
los 52 sentía que tenía más pegada, quizás porque los rivales
pesaban menos; no obstante, estoy bien y espero recuperar la
fortaleza de los golpes", concluyó.
Además de Robeisy, otros dos cubanos alcanzaron el cetro
continental: el semicompleto Ramón Luis y el superpesado Yoandy
Toirac, quienes vencieron al venezolano Endri Saavedra y al
estadounidense Cam Awesome, respectivamente.
Estos resultados, más las preseas de bronce del welter Arisnoidys
Despaigne y del crucero Lenier Peró, catapultaron a la Mayor de las
Antillas hasta el segundo escaño con 24 unidades, detrás de Brasil,
que sumó cinco coronas y 38 puntos.
Nueve de los diez exponentes antillanos que toparon con los
Guerreros de México en suelo azteca siguieron viaje para Rumania,
donde intervendrán en el tradicional Torneo Cinturón de Oro,
confirmó la Comisión Nacional en un comunicado.
Yosvany Veitía en 49 kilogramos, Gerardo Cervantes (52), Lázaro
Álvarez (56), Iván Oñate (60), así como Yasnier Toledo (64), Carlos
Banteur (75), Julio César La Cruz (81), Erislandy Savón (91) y José
Ángel Larduet (+91) forman el equipo de la Isla, del que solo fue
excluido el joven Luis Oliva (69), quien continuará su preparación
con otro grupo de pugilistas en Islas Caimán. (PL)