ENRIQUE MONTESINOS
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El que persevera triunfa. Después de batallar desde 1999 en cuanto evento mundial u olímpico de marcha deportiva tuviera lugar sin alcanzar una medalla, 14 años después Robert Heffernan consiguió convertirse al fin en héroe del atletismo de la pequeña Irlanda, de unos cinco millones de habitantes, concediéndole la primera corona en el XIV Mundial de Atletismo moscovita y la tercera histórica.

El primer sacrificio fue decidirse en el 2010 a experimentar en la distancia más larga del programa oficial competitivo, los 50 km, pues hasta entonces la prueba de 20 km, en la que había logrado marca respetable de 1:19.22, solo le había reportado posiciones secundarias, siendo las mejores la sexta en Osaka 2007 y octavo en Beijing 2008.

Pero cuentan que simultanearlas le acarreó que cierta publicación lo denominara como el "Hombre cuarto lugar", el que se quedaba en la antesala del podio, pues en el campeonato europeo del 2010 ocupó dicha posición en ambas, repitiéndola en los 50 km olímpicos de Londres, donde ya había sido noveno en 20.

Dicen también que los mundiales postolímpicos favorecen en muchos casos a aquellos que continúan luchando por llegar a la cúspide, en contraste con los que ya la obtuvieron y terminaron por decisión personal o para dar parte al relevo, o sencillamente se dan un descanso para enfilar posteriormente hacia la siguiente cita cuatrienal.

Primero que todo, Heffernan desechó esta vez los 20 km para concentrarse y dosificar meticulosamente su accionar en los 50, tanto que su tiempo inalcanzable de 3:37:56 horas (puntero del año en el planeta) fue casi exacto, apenas dos segundos diferente, al de su cuarto lugar londinense y tope personal de 3:37:54.

Así logró desbancar a calificados rivales, entre ellos los especialistas rusos que hasta el momento atesoraban todo el botín dorado de la marcha, y a los 35 años de edad demostró que no por llegar tarde la gloria deja de ser bien recibida.

La agotadora prueba apareció como la única final de la quinta jornada del Mundial Moscú 2013. El resto de la actividad abarcó clasificaciones en las que no dejaron de aparecer tiempos y marcas interesantes.

La nota discordante estuvo a cargo de la germana Betty Heidler, recordista mundial del martillo femenino de 4 kg (79.42), titular mundial en Osaka 2007 (74.76), plateada en Berlín 2009 (77.12) y Daegu 2011 (76.06), bronce olímpico en Londres 2012 (77.13), quien a despecho de todos esos super martillazos se apareció con dos increíbles impactos a la jaula y un 68.83 que de nada le sirvió para acceder a la final de este viernes.

Por primera vez doce atletas exhibieron más de 70 metros en las series y también inédito en esa fase resultó el 76.18 de la polaca Anita Wlodarczyk, subtitular olímpica londinense (77.60), protagonista sui géneris en Berlín 2009 cuando impuso en el segundo intento récord universal de 77.96 que le daría la victoria y sus saltos de júbilo dieron por terminada su actuación abruptamente al lesionarse un tobillo que requirió posterior cirugía.

Fue ese mundial berlinés el único desde 1999 en que no intervino Yipsi Moreno, por dedicar el año postolímpico a la maternidad. Este miércoles la cubana lanzó 71.69 y aseguró varias supremacías.

Siete presencias mundialistas en martillo y seis veces finalista compartida ambas con la china Wenxiu Zhang, quien, por cierto, amenaza con mejorar sus dos bronceadas previas por su buen registro clasificatorio de 75.15, segundo.

También igualó a siete con el saltador Iván Pedroso en participaciones por el equipo Cuba a este nivel, despegándose del grupo de no menos estelares y constantes compatriotas con seis acumuladas, entre ellos el saltador Javier Sotomayor y la jabalinista Osleidys Menéndez. En puntos tiene el tope de 36 aportados para su país, delante de Pedroso (32), Yargelis Savigne (31) y Sotomayor (30), que pudiera aumentar ubicándose entre las ocho primeras.

Igualmente en la final le resta crecer como la máxima medallista entre las martilleras, a quienes lidera con cuatro, tres de oro de Edmonton 2001, París 2003 y Helsinki 2005, y pudo sumarse la de Osaka 2007, donde fue aventajada estrechamente por Heidler (74.76 por 74.74). Nadie podrá alcanzarla, pues las que tienen tres metales son precisamente la eliminada recordista mundial y la rusa Olga Kuzenkova que reciente le cedió por dopaje de manera retrospectiva la corona del 2005.

Un discreto 7.87 desbancó de la final de longitud al británico de 26 años Greg Rutherford, sorpresivo monarca olímpico londinense (8.31) y por poco corre la misma suerte el 7.95 (noveno) del estadounidense de 35 años de edad Dwight Phillips, campeón defensor (8.45 en Daegu) y líder mundialista con 4 de oro y una de bronce desde País 2003. Lideró el 8.25 del prometedor español Eusebio Cáceres, cercano a los 22 años, a quien lo avala un 8.37 en julio último.

Tres etiopes con Meseret Defar de líder general (15:22.94), más dos kenianas, continuarán la rivalidad entre ambas naciones africanas en las carreras de fondo, luego de sortear con éxito las series de 5 000 metros planos.

Y entre los varones de 1 500 los kenianos dominaron las tres series (Asbel Kiprop 3:38.15, Silas Kiplagat 3:39.31 y Nixon Chepseba 3:38.37), encaminándose a dominar dicha final para mantener la equidad.

1 Robert Heffernan IRL 3:37:56h

2 Mikhail Ryzhov RUS 3:38:58

3 Jared Tallent AUS 3:40:03

4 Ihor Hlavan UKR 3:40:39

5 Matej Toth SVK 3:41:07

6 Grzegorz Sudoł POL 3:41:20

7 Ivan Noskov RUS 3:41:36

8 Łukasz Nowak POL 3:43:38