Más
de 300 mil ecuatorianos fueron alfabetizados en 13 provincias con el
programa Yo sí puedo, coordinado por un contingente de 54 profesores
cubanos que concluyó su labor en Ecuador con el reconocimiento de
autoridades, maestros y facilitadores.
Un emotivo acto congregó en el Ministerio de Educación a cientos
de personas que participaron desde el 2011 en esta batalla que logró
reducir el índice de analfabetismo del 6,5 al 3,5 por ciento de la
población mayor de 14 años en las provincias más atrasadas.
Junto al titular de Educación, Augusto Espinosa, participaron en
el cierre de esta etapa, el Encargado de Negocios de la Embajada de
Cuba, Basilio A. Gutiérrez; la embajadora de Bolivia, Rusena Maribel
Santamaría, la asambleísta Ximena Ponce, y otras autoridades
Espinosa agradeció el trabajo del contingente de educadores de la
isla y recalcó la voluntad de la Revolución Ciudadana de erradicar
del país el flagelo del analfabetismo.
En nombre del Ministerio de Educación de Cuba y la Embajada de
Cuba en Ecuador, Gutiérrez felicitó a todos los gestores y
participantes del Proyecto de Educación Básica de Jóvenes y Adultos
por las metas cumplidas y les exhortó a continuar hacia etapas
superiores.
Nuestro país y su Ministerio de Educación, agregó el diplomático
cubano, tienen abiertas sus puertas para nuevos y futuros convenios
de cooperación y de intercambios de experiencias pedagógicas de
avanzada con el Ministerio de Educación de Ecuador.
Jorge Tamayo, el académico cubano que coordinó la aplicación del
Programa Yo sí puedo, destacó el esfuerzo realizado, la empatía
entre los educadores de su país y los ecuatorianos y el compromiso
de continuar apoyándolos en la eliminación total del analfabetismo.
Subrayó la vigencia del pensamiento de José Martí como educador y
formador social y señaló que suman varios millones los alfabetizados
con este programa en 30 países del mundo.
El programa Yo sí puedo fue creado por pedagogos cubanos con el
objetivo de contribuir a la erradicación del analfabetismo de los
pueblos del mundo y está articulado con el programa Yo sí puedo
seguir, para garantizar de forma continua un nivel básico en jóvenes
y adultos.