PALÍN,
GUATEMALA.— Dirigentes del partido de izquierda guatemalteco
Alternativa Nueva Nación (ANN) rechazaron aquí el bloqueo económico,
financiero y comercial mantenido por el gobierno estadounidense
contra Cuba.
Como uno de los genocidios más grandes de la historia calificó el
secretario general de ANN, Pablo Monsanto, el bloqueo de Washington
hacia el pueblo cubano.
"Un bloqueo que no es solo económico, sino político y
diplomático. Ese es un acto criminal de las fuerzas más
reaccionarias de Estados Unidos", manifestó Monsanto ante casi 200
participantes a un acto de solidaridad con Venezuela y Cuba
celebrado en este municipio, 40 kilómetros al sur de la capital
guatemalteca.
Cuba, sostuvo, es un monumento a la dignidad.
El secretario general departamental de ANN en Escuintla, Carlos
Rodríguez, evocó que al regreso de un viaje a Cuba en 1997 le
respondió a un empresario guatemalteco que la isla no era un
paraíso, pero que hizo una Revolución y vivía en austeridad "por un
bloqueo económico y criminal de Estados Unidos".
Rodríguez recordó que también le dijo a su interlocutor, que
había visto los grandes logros de la Revolución cubana en salud,
educación, deportes y seguridad social.
Al respecto, la Agregada Diplomática a cargo de los Asuntos
Consulares de Cuba aquí, Yuliet Dávila, destacó que su país ha
logrado conquistas en educación, salud, la ciencia, el deporte y la
cultura, a pesar de verse obligada a encarar la más cruel y
prolongada agresión externa que ha conocido la historia de la
humanidad.
La funcionaria también se refirió en su discurso a los cinco
cubanos arrestados en septiembre de 1998, en Miami, Florida: Gerardo
Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y
René González.
Precisó que la misión de los Cinco consistía en monitorear las
actividades de las diversas organizaciones, que, con total impunidad
y protección de Estados Unidos, han sido responsables de orquestar y
perpetrar actividades terroristas contra Cuba.
Los Cinco fueron detenidos, injustamente procesados y condenados
a excesivas penas por ese gobierno, sin poderles probar el acceso a
información clasificada, lo cual fue reconocido por la Fiscalía en
su momento, manifestó.
Este proceso tuvo lugar en Miami, denunció Dávila, ciudad que
alberga una larga historia de hostilidad y prejuicios políticos
hacia el Gobierno cubano, lo que evidentemente impediría la
realización de un juicio justo.
René González cumplió su sentencia en 2011, pasó a régimen de
libertad supervisada y en abril de este año viajó a La Habana con un
permiso de las autoridades estadounidenses para asistir a las honras
fúnebres de su padre fallecido ese mes.
González presentó en Cuba una solicitud para permanecer en ese
país junto a su familia a cambio de la renuncia a su ciudadanía
estadounidense, condición a la que accedió la jueza del distrito sur
de Florida, Joan Lenard, el 3 de mayo último.