La
Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó nuevas
sanciones contra las exportaciones del crudo iraní, según reseñó
HispanTV.
Esta decisión también sitúa en la lista negra a empresas del
sector minero y de la construcción del país persa, además de que
autoriza a EE.UU. a detener todas las ventas del petróleo iraní
hasta 2015.
Sin embargo, la medida aún debe ser sancionada por el Senado y
firmada por el presidente Barack Obama antes de convertirse en ley.
Previo a la votación, un grupo de senadores demócratas había
lanzado una campaña para urgir al Congreso a que retrase la
aprobación de dicho proyecto de ley, argumentado que podría ser
contraproducente e imprudente votar esta medida antes de la
investidura del presidente electo iraní, Hasan Rohani, prevista para
el próximo 4 de agosto.
Esta nueva sanción, que por primera vez determina la cifra exacta
en que se debe disminuir la exportación de crudo de Irán, se suma a
varios episodios de fuertes sanciones que EE.UU. y la Unión Europea
(UE) han impuesto desde principios de 2012 contra la industria
petrolera y el sector financiero para presionar a ese país a
abandonar su programa nuclear.
En varias ocasiones, la nación norteamericana, el régimen de
Israel y algunos de sus aliados han acusado a Teherán de perseguir
fines bélicos en su programa nuclear.
No obstante, Irán ha rechazado en reiteradas oportunidades tales
acusaciones, argumentado que como signatario del Tratado de No
Proliferación (TNP) y miembro de la Agencia Internacional de Energía
Atómica (AIEA) tiene el legítimo derecho de desarrollar energía
nuclear pacífica.
Asimismo, hasta la fecha la AIEA ha realizado varias inspecciones
a instalaciones iraníes. Sin embargo, no ha encontrado evidencia
alguna que demuestre el desvío del programa de energía nuclear de
Irán.