WASHINGTON.— Ante
las revelaciones de Edward Snowden, la Dirección de Inteligencia
Nacional (ODNI) de Estados Unidos desclasificó este miércoles el
documento que exige al operador Verizon entregar a la Agencia de
Seguridad Nacional (NSA) la totalidad de los metadatos telefónicos
de sus clientes.
El documento, consultado por AFP, fue emitido por el Tribunal de
vigilancia de inteligencia extranjera (FISC) el 25 de abril del
2013. La orden obliga a la empresa telefónica Verizon a entregar
cada día desde esa fecha el conjunto de metadatos (número llamado,
duración de las llamadas).
La orden concierne tanto a las comunicaciones "entre Estados
Unidos y el extranjero" como "en el interior de Estados Unidos, y
comprende las llamadas telefónicas locales", precisa la FISC.
La revelación de la existencia de este documento realizada por el
exconsultor de la NSA Edward Snowden, desató a principios de junio
una tormenta en Estados Unidos sobre el poder de la agencia de
inteligencia y acusaciones de violación de la privacidad de millones
de estadounidenses.
El director de Inteligencia Nacional, James Clapper, "estima que
la publicación de estos documentos es de interés público" y "de
interés para aumentar la transparencia", justificó la ODNI en un
comunicado.
En una audiencia realizada este miércoles ante el Comité de
inteligencia del Senado, el número dos del departamento de Justicia,
James Cole, afirmó que el contenido de las comunicaciones no es
registrado y que la "vasta mayoría de esas informaciones no son
jamás vistas por nadie".
Cole argumentó que "el gobierno puede buscar los datos solamente
si existe una sospecha firme de que el número de teléfono en
cuestión está asociado a ciertas organizaciones terroristas".
Sin embargo, una nueva revelación de The Guardian asegura este
miércoles que un programa secreto de la NSA denominado XKeyscore,
permite controlar en tiempo real "casi todo lo que el usuario hace
en Internet", incluidos mensajes, búsquedas, o la utilización de
redes sociales.
Citando documentos provistos por Snowden, el periódico británico
afirma que el programa se basa en la utilización de unos 500
servidores distribuidos alrededor del mundo, incluido Rusia, China y
Venezuela.