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consenso sobre la necesidad de contar con un nuevo Código de
Trabajo, debido a las transformaciones acontecidas en las esferas
económica y laboral, que han implicado numerosas modificaciones del
actual en sus 28 años de vigencia, resumió las deliberaciones sobre
el Anteproyecto Legislativo en la Empresa de Proyectos de Obras de
Arquitectura e Ingeniería (Emproy-2), en La Habana.
Sometido a consulta con los trabajadores, en amplio y democrático
proceso que posibilitará recoger todos los criterios y sugerencias
que se planteen en los colectivos laborales, esta asamblea, una de
las primeras celebradas en el país, reunió a más de 90 afiliados a
una de las dos secciones sindicales de la entidad, a la que asistió
Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Comité Central y
presidente de la Comisión Organizadora del XX Congreso de la CTC.
Conducida por Fe Pérez, secretaria general de la sección sindical
y tras la presentación del documento que enfatizó en los cambios
fundamentales propuestos, se produjeron numerosas intervenciones e
intercambios de los propios trabajadores entre sí y con los cuadros
y especialistas presentes sobre opiniones y preocupaciones derivadas
del estudio del texto.
Asuntos tales como el estudio y la capacitación, la contratación,
el servicio social, el régimen de trabajo y descanso —que incluyó
aspectos relacionados con el horario, la jornada laboral y las
vacaciones pagadas—, el salario, la estimulación y los sistemas de
pago, el pluriempleo y la colocación del convenio colectivo de
trabajo en su justo lugar, concentraron el análisis.