Cuba reiteró ayer ante
la Organización Mundial de Comercio (OMC) los reclamos de justicia
ante el robo de la marca Havana Club por la transnacional Bacardí,
en complicidad con el gobierno y la legislación estadounidenses.
Nancy Madrigal, encargada de negocios a.i. de la misión
permanente de Cuba ante los organismos internacionales con sede en
Ginebra, denunció el prolongado incumplimiento de EE.UU. del
dictamen del caso de la "Sección 211 de la Ley Ómnibus de
Asignaciones de 1998", destaca el sitio digital Cubaminrex.
Durante 12 años Cuba ha presentando cada mes ante el Órgano de
Solución de Diferencias (OSD) de la OMC una declaración de denuncia,
pero lamentablemente se mantiene el invariable e ilegal desacato de
ese miembro, manifestó la diplomática.
Estados Unidos ha hecho un uso indiscriminado y abusivo del vacío
legislativo del Entendimiento de Solución de Diferencias en cuanto
al cumplimiento efectivo, precisó.
Así, la compañía estadounidense Bacardí continúa usando impune e
impúdicamente la marca Havana Club para comercializar una línea de
ron que no es de origen cubano, falsificación que es absolutamente
respaldada por el gobierno estadounidense y su legislación interna,
enfatizó.
Al mismo tiempo y paradójicamente, se trata de uno de los
miembros de la OMC más exigentes de la "observancia de los derechos
de propiedad intelectual", como lo demuestra el nuevo plan
estratégico dado a conocer en junio por la Casa Blanca, con el
objetivo de proteger los derechos de propiedad intelectual de
Estados Unidos y adoptar medidas enérgicas contra la piratería y las
falsificaciones, tanto en su territorio como en el extranjero.
Al denunciar el doble rasero en la política exterior de
Washington, refirió que su gobierno se toma, incluso la atribución
de presentar públicamente sus exigencias en materia de propiedad
intelectual con respecto a algunos miembros, mientras incumple
sistemáticamente compromisos específicos en esa área en el marco de
la OMC.
Miembros de la OMC, como la India, Argentina, Brasil, Bolivia,
Dominica, Venezuela, Uruguay, Nicaragua, China, Vietnam y México,
exigieron a Estados Unidos cumplir sus obligaciones para poner fin a
este litigio.