DAMASCO.
— Dos altos funcionarios de las Naciones Unidas llegaron hoy aquí
para discutir con autoridades sirias los detalles de una
investigación para confirmar el uso de armamento químico por parte
de grupos opositores armados.
Fuentes del Ministerio de Información confirmaron a Prensa Latina
que el jefe del equipo de investigación de armas químicas, Ake
Sellstrom, y la jefa de la Oficina de Asuntos de Desarme, Angela
Kane, tienen en agenda una visita al Ministerio de Asuntos
Exteriores sirio para conversar con los funcionarios.
Sellstrom y Kane arribaron la víspera a Beirut y se trasladaron
por carretera hasta Damasco.
Su visita responde a una invitación del gobierno para analizar el
ataque del pasado 19 de marzo en la localidad Khan al-Asal, norteña
provincia de Alepo, cuando el lanzamiento de un misil cargado con
material tóxico mató a 25 personas y causó heridas a unas 110,
acción atribuida a extremistas del Frente al-Nusra.
Aunque Damasco solicitó de inmediato a las Naciones Unidas el
envío de un equipo para investigar el hecho, el tema fue manipulado
por miembros del Consejo de Seguridad como Estados Unidos, Reino
Unido y Francia, para inculpar al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Los gobiernos de dichos países ejercieron presiones para que un
equipo de investigación viajara a esta nación levantina y requisara
todo el territorio nacional, lo cual fue rechazado por el Gobierno
al considerarlo violatorio de la soberanía y acción que serviría
para auscultar las defensas del país y facilitar una intervención
armada.
La cancillería siria criticó el caso omiso de Washington a los
múltiples informes que confirman la posesión en manos de irregulares
de sustancias químicas letales y de tecnología necesaria para su
producción y ataques contra civiles.
Si París, Londres y Washington tuvieran siquiera una evidencia de
sus denuncias la habría mostrado al mundo, refirió el mandatario
sirio en junio pasado al periódico germano Frankfurter Allgemeine
Zeitung, en una entrevista.