La reciente inscripción de más de mil documentos de Ernesto
Guevara en el registro internacional del programa, Memoria del
Mundo, de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco) es, sin duda, un reconocimiento a la
contribución del Che al pensamiento revolucionario latinoamericano y
mundial, aseguró en La Habana Juan Antonio Fernández, presidente de
la Comisión Cubana de la UNESCO.
En un acto realizado en el Complejo de Museos Histórico-Militar
Morro-Cabaña, Fernández explicó que la colección, presentada por el
Centro de Estudios del Che mediante el Comité Nacional de la Memoria
del Mundo y el Ministerio de Cultura de Bolivia, incluye 431
manuscritos originales y cubre el periodo de 1928 a 1967, desde la
adolescencia y la juventud hasta el diario de campaña en Bolivia.
El legado del Guerrillero Heroico se une así a escritos de José
Martí y Pérez y a la colección Noticiero ICAIC Latinoamericano,
inscritos anteriormente en dicho programa,
Berarda Salabarría, presidenta del Comité Nacional de la Memoria
del Mundo, precisó que es el programa de la UNESCO el que recibe
honores al guardar documentos de un creador calificado como uno de
los hombres más ilustres que ha dado la humanidad. Al proponer esta
colección para integrar el registro internacional, dijo, tuvimos en
cuenta que la obra del Che trascendió el tercer mundo para
considerarse universal.
Subrayó, además, que el Comité Nacional no solo consideró la
talla intelectual y moral del Che, su arrojo, valor y entereza, sino
también la fuerza de su ejemplo, que nos sigue transmitiendo valor y
luz en los momentos difíciles, y que el significado de su vida y de
su obra lo han hecho una figura estoica sin precedentes.
Posteriormente, Aleida Guevara, hija del Che, agradeció a todas
las personas, que con su trabajo ayudaron a recuperar y custodiar
estos documentos de gran significación y alto valor histórico.
En la actividad, que culminó con la actuación del trovador,
Gerardo Alfonso, estuvieron entre los presentes Aleida March,
directora del Centro de Estudios del Che; el embajador de Venezuela,
Edgardo Ramírez; Armando Hart, director de la Oficina del Programa
Martiano; Mirta Rodríguez, madre de Antonio Guerrero, uno de los
luchadores antiterroristas presos en Estados Unidos y representantes
de la hermana República de Bolivia.