países
de la UE en Estados Unidos por parte de la agencia de inteligencia
norteamericana NSA, han provocado un choque en los aliados europeos
y la reacción, entre indignada y fatalista, de la prensa europea.
El 30 de junio Der Spiegel reveló que la representación
diplomática de la Unión en Washington, así como la que mantiene en
el seno de la ONU en Nueva York, y ciertos edificios del Consejo en
Bruselas, estuvieron sometidos a escuchas del programa "Dropmirire"
de la NSA. El mismo día, The Guardian publicó que Francia, Italia y
Grecia estaban entre los objetivos prioritarios de la agencia
norteamericana. Una situación embarazosa para los europeos, a una
semana de la apertura de las negociaciones del tratado trasatlántico
de libre cambio (TTIP).
En Alemania, Die Welt titula Alemania y la UE en el punto de
mira de los agentes estadounidenses e intenta desdramatizar la
situación. En su artículo de opinión de portada el diario escribe
que:
No es de buen gusto espiar a los amigos, [...] pero eso ocurre
tanto en la vida privada como en la política. En la vida privada,
eso se puede solucionar con un divorcio, en la política, sin
embargo, una separación duradera solo se admite de forma pasajera.
Tarde o temprano nos necesitaremos el uno al otro. [...] El Gobierno
alemán no se enfadará ni con los británicos ni con los
estadounidenses, pero continuará aceptando las pistas [sobre la
lucha contra el terrorismo] y mostrándose agradecido, porque sus
propios servicios secretos se han visto sometidos a recortes
presupuestarios.
En Austria, Die Presse titula en portada Indignación hacia los
Estados Unidos: como durante la Guerra Fría. El diario vienés
entiende la indignación de los alemanes y subraya que Alemania ahora
mismo es a la vez el "chivo expiatorio y la víctima del ataque" y
corre el riesgo "de hartarse bien pronto".
Los alemanes ya saben que son un "socio de tercera fila" para
Estados Unidos, una víctima de los ciberataques, y que la NSA no
mira de reojo a ningún otro país europeo tanto como al suyo. Para la
ministra de Justicia alemana, [Sabine] Leutheusser-Schnarrenberger,
esta actividad recuerda a "la que se practicaba entre enemigos
durante la Guerra Fría". Y no podemos querer eso.
Silencio, un amigo te escucha, escribe Il Corriere della Sera,
en su editorial, parafraseando un conocido póster de propaganda de
Mussolini. Para el diario de Milán, que titula en portada el
espionaje estadounidense, la ira de Europa: las revelaciones de
Edward Snowden [¼ ] dicen mucho sobre la
manera en que los estadounidenses vuelven sus grandes pabellones
auditivos electrónicos sobre sus aliados. Sobre Alemania en
concreto. Eso no debe sorprender, visto su peso económico. Los
agentes siguen siempre el dinero, "Follow the money" es su
consigna. [¼ ] Somos amigos, desde luego,
pero a fin de cuentas, cada uno a lo suyo.
Hoy Europa protesta, con razón. Pide explicaciones a Estados
Unidos por todos los datos que la NSA ha archivado. Y hay quien pide
retorsiones comerciales. Pero nadie puede negar que los gobiernos de
la UE, cuando quieren, colaboran con los estadounidenses.
Big Brother vigila la UE, titula Gazeta Wyborcza. El diario
de Varsovia recoge que los europeos no se toman la vigilancia de las
comunicaciones electrónicas tan a la ligera como los
norteamericanos, una opinión que se refleja incluso en el lenguaje:
En Estados Unidos la intromisión del Estado en la vida privada de
los ciudadanos se ve como una cierta restricción de su libertad para
garantizar tanto la seguridad como para luchar contra el terrorismo.
Mientras tanto, en Europa, con frecuencia se trata la privacidad
como un derecho humano, que únicamente debería limitarse como último
recurso. La devoción ante este principio es particularmente fuerte
en la Europa germano parlante, en la que el trauma histórico del
totalitarismo nazi y la experiencia comunista de la RDA siguen
todavía bien presentes.
El periódico titula El espionaje de Estados Unidos desata la
ira de Europa. El diario de Barcelona señala que: Las relaciones
entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han quedado gravemente
comprometidas tras las nuevas revelaciones de que el Gobierno
norteamericano no solo se dedica a espiar masivamente las
comunicaciones de los ciudadanos europeos, sino que espió la sede de
la UE y que tiene como objetivo prioritario las instituciones
europeas, [...] la gravedad de las revelaciones podría forzar a los
dirigentes europeos a adoptar una respuesta más firme que en el
pasado. Las negociaciones del acuerdo de libre comercio entre la UE
y Estados Unidos serán probablemente las primeras víctimas de este
nuevo abuso de poder norteamericano.
En París, Le Monde considera que "el Tío Sam se comporta muy,
pero que muy mal" al recordar que "es una práctica de los servicios
secretos: entre amigos, a ‘cambio de información’ al menos mientras
que se vigila". Sin embargo, el diario avala la llamada al orden
realizada por la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria
de Justicia.
Un poco ingenuamente, Viviane Reding aseguró el domingo 30 de
junio, "que entre amigos, no se espía"... [...] Reding tiene aún más
razón para protestar porque ella ya ha tenido que aceptar, ante la
presión de los gigantes de Silicon Valley, una atenuación de la
legislación europea sobre la protección de datos personales. Este
asunto es uno de los puntos candentes de las negociaciones sobre el
tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos, que se
inician la semana que viene.
"Los europeos furiosos por las acusaciones de espionaje
estadounidense", para el Financial Times, las revelaciones "amenazan
con complicar aún más el ya de por sí exigente esfuerzo para forjar
un acuerdo económico trasatlántico" justo antes del inicio de las
charlas la próxima semana en Washington. El diario británico dice:
Se confía en el pacto no solo porque será un estímulo para las
economías inactivas sino también porque solidificará las relaciones
UE-EE.UU. una generación más. Pero el informe de Der Spiegel, el
semanario alemán, puede hacer que sean más difíciles al exacerbar
aún más las disputas de la UE y los EE.UU. con respecto a las normas
de protección de datos personales que se ha visto que ha sido muy
latosas en los últimos años. (Tomado de Presseurop)