Pedro Pablo Pichardo: ¡Irreverente 17,58 entre grandes!

Harold Iglesias Manresa
harold@granma.cip.cu

La posibilidad de una medalla en el Mundial de Moscú para el triplista Pedro Pablo Pichardo dejó de ser una quimera. Si hubiésemos dicho esto mismo el pasado febrero, cuando registró 17,16 metros en una confrontación doméstica, muchos hubiesen manifestado su duda; pero el santiaguero de 20 años se ha encargado de contestarles a los escépticos con saltos de relieve, como su 17,58 dorado de Lausana, octava parada de la IV Liga del Diamante.

El santiaguero, en lo que va del 2013, exhibe diez saltos en competencias oficiales sobre los 17 metros.

Pichardo no creyó en el areté del as olímpico de Londres, el estadounidense Christian Taylor (bronce con 17,13), ni en el temible francés Teddy Thamgo (plata-17,40) y dio fe de dos variables que lo han acompañado desde su título universal juvenil en Barcelona 2012, cuando registró 16,79: progresión y estabilidad. Actualmente comanda el ranking del orbe en el 2013, con los 17,69 del Memorial Barrientos. Además, de mayo a la fecha ha superado los 17,30 en otras tres ocasiones.

Por ahora muchas miradas de la elite pesan sobre él, a poco más de un mes de la verdad en Rusia, como también enrumban hacia una competidora nata, curtida al calor de las preseas y los grandes eventos: la discóbola Yarelis Barrios, quien una vez más consolidó sus aspiraciones, al disparar 67,36 plateados. Su marca le permitió ascender hasta el tercer peldaño del escalafón que tiene a la fuera de serie croata Sandra Perkovic (68,96 en suelo suizo) como la dueña absoluta, poseedora de cinco de los diez mejores lanzamientos, incluidos los cuatro cimeros. Aquí la también antillana Yaimée Pérez (63,51) recaló cuarta.

Tampoco navegaron con suerte el vallista Omar Cisneros (48.95 segundos merecedores del quinto escaño), en carrera dominada por el puertorriqueño Javier Culson (48.14), ni Ernesto Revé, sin marca válida en el triple salto.

Otros desenlaces de relieve se encontraron en la altura masculina, modalidad en la cual en un mes se han dado dos registros sobre la respetable marca de 2,40: la víspera el 2,41 del ucraniano Bohdan Bondarenko dejó boquiabiertos a todos, incluso un centímetro más que el pasado primero de julio, cuando el qatarí Mutaz Essa Barshim consiguió 2,40 en Eugene, Oregón. Un dato curioso, desde 1999 nadie superaba la varilla al aire libre sobre los 2,40.

La bala masculina vio coronarse al estadounidense Ryan Whiting (21,88); la nigeriana Blessing Okagbare (6,98) lo imitó en el salto de longitud, mientras que el holandés Churrandi Martina consiguió un doblete inédito en los 100 metros (10.03) y el doble hectómetro (20.01)

 

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