Es obvio que una de las primeras ideas que atrapan a los adictos
a la electrónica es que las obras de este colectivo también entran
por la vista. Pero las "GBass Beat" no solo están dotadas de un
indudable caudal de pasión y belleza, sino que también han sabido
adentrarse a fondo en el laberinto de géneros y corrientes rítmicas
que habitan bajo el rótulo de música electrónica, para esculpir una
obra con elegantísimas remezclas e interesantes temas que en algún
momento podrían colocarse en la cresta de la ola de este renovado
movimiento en Cuba.
Dicho proyecto, como casi todo en la vida, nació de la necesidad.
"No existían mujeres dentro de la escena de la música electrónica
cubana, y pensábamos que era importante ampliar esta cultura en la
Isla. Entonces no lo pensamos dos veces para unirnos como grupo y
empezar a trabajar en nuestros propios estilos", comenta Joyce
Álvarez (Bjoyce), cuya obra es un cálido viaje hacia el terreno de
la World Music, el Moombathon y el Dubstep, un caudal rítmico con el
que se ha robado el show en sus presentaciones en el cartel de
Analógica PMM2 —proyecto del cual es una de las djs residentes—, en
programas como Cuerda Viva, y en sus habituales presentaciones en el
Green Bus, una guagua que ha viajado por la ciudad con
sesiones de djs en vivo para promover la conciencia ecológica entre
los jóvenes.
Bjoyce ha integrado este colectivo junto a Hanny Marín (Hanny
Moon), Yualys Artiles (Miss Yua), Liannys del Carmen (Geisha),
Jennifer Almeida (Butterfly), Dayana Menéndez (Dailirium), Birmania
Padrón (Puzzy Power) y Paula Fernández y Zahira Sánchez, estas
últimas han emprendido su propia aventura juntas con el dúo Pauza.
"No influye el sexo en ser dj o productora, solo que en Cuba
tardamos más de una década en que aparecieran muchachas djs; pero no
es difícil, solo requiere ciertas cualidades y sensibilidades. En
este caso resulta imprescindible poseer ciertas condiciones
auditivas, conocer con exactitud el trabajo con los máquinas y el
software, ser muy rítmico, y estudiar mucho para conocer al
público y ‘dominar’ las noches", dice Bjoyce.
Como casi todo lo nuevo, cuando GBass Beat irrumpió con sus
propias definiciones y discursos, sus integrantes no la tuvieron
todas consigo. "En un principio los djs no nos aceptaban, pues
pensaban que estábamos invadiendo su campo y tampoco nos creían
capaces de que fuéramos tan buenas como ellos. Pero a medida que
coincidimos en espacios y descubrieron la calidad de nuestro
trabajo, nos abrieron las puertas", comenta.
Paula y Zahira, pertenecientes a la Asociación Hermanos Saíz, son
las más jóvenes del proyecto. Sin embargo, ya tienen un buen número
de kilómetros recorridos con su dúo Pauza, una de las derivaciones
de GBass Beat. Pauza tiene un origen común: el interés de sus
creadoras por explorar las vertientes del house, electro y dance, un
cruce de estilos que plasmaron en su demo So, What Now!
En la actualidad a Paula y Zahira le cursan invitaciones
frecuentemente para colocarse detrás de las máquinas, junto a varios
de los djs de mayor renombre en la Isla. Claro está, que antes de
alcanzar ese punto tuvieron que derribar un muro de estereotipos y
recelos, demostrando todo lo que eran capaces en el escenario (y
cualquiera que las haya visto en acción sabrá que no es poco). "Al
inicio tuvimos que imponernos y empezar a mostrar con fuerza nuestra
obra. Por suerte recibimos una respuesta muy positiva del público, y
eso nos dio confianza. Cuando comienza la sesión de una mujer todos
prestan mucha más atención, porque no es algo cotidiano en nuestro
país ver a una fémina en ese tipo de rol. Por nuestra parte le
inyectamos al público una dosis de música colorida, novedosa y
sensual, y parece que todos se hipnotizan y gozan ver lo que hacemos
en el set. La experiencia ha resultado muy diferente y novedosa, la
verdad", resumen.
La cierto es que para estas dos jóvenes, cuya edad no sobrepasa
la frontera de los 21 años, no hay contrastes de géneros cuando se
trata de una auténtica celebración de la electrónica. "Creo que no
existen diferencias entre un hombre o una mujer dj. Nosotras somos
muy variadas a la hora de pinchar, cada una tiene sus preferencias
en cuanto a género y gustos. Pero si hubiera algún rasgo distintivo
entre los sexos es que percibimos que el público se siente más
atraído cuando es una mujer quien controla las máquinas. Y,
ciertamente, nosotras llevamos a los espectadores hasta donde ellos
quieran llegar" asegura Paula.
Las más jóvenes de las GBass... ya han recogido sus propios
frutos en el circuito de electrónica, los cuales comparten junto a
la mayoría de sus colegas de viaje. "Hemos despertado en las mujeres
el bichito de saber, de querer experimentar en este arte; muchas
jóvenes se nos acercan terminando las sesiones y nos preguntan cómo
llegamos a dominar las técnicas que empleamos y nos piden que las
orientemos a formarse", explica con orgullo Paula.
Tanto Bjoyce como las Pauza, y el resto del grupo, han
salido a perseguir un sueño que, quizás, con la ayuda
correspondiente, puedan concretar en un futuro cercano. "Uno de
nuestros mayores deseos —confiesa Zahira, la otra mitad de las Pauza—,
es poder lograr un lugar para GBass Beat, donde podamos estar todas,
eso hasta ahora no ha sucedido, pero de todos modos cada una de
nosotras por separado buscamos nuestros espacios alternativos para
darle duro a las máquinas y seguir pinchando".