Estrategia cubana antidrogas
Alijos de muerte en cayo Sabinal
“Si queremos vencer, estos son tipos de
problemas que hay que enfrentarlos cuando son pequeños o, mejor,
cuando son nonatos.” General de Ejército Raúl Castro Ruz
Miguel
Febles Hernández
A esa hora temprana de la mañana, la agradable brisa marina
incitó a Juan de Jesús Hidalgo y a José Armando Roque a estirar las
piernas con las ya acostumbradas caminatas por el litoral, antes de
iniciar las labores cotidianas de protección de la flora y la fauna
en Cayo Sabinal, al norte de la provincia de Camagüey.
“Seguimos
guapeando”, aseguran estos cuatro jubilados de las Tropas
Guardafronteras.
Solo que esta vez el paseo mañanero se trastocó de manera abrupta
ante la presencia de un inusitado hallazgo:
"En la misma orilla de la playa, como a 500 metros de la estación
ecológica de Los Pinos, encontramos un saco con tres paquetes
adentro, cuya envoltura nos hizo sospechar que se trataba de algún
tipo de droga", refiere José Armando, quien de inmediato envió a su
compañero a emitir el aviso correspondiente.
"A marcha forzada, recuerda Juan de Jesús, llegué a Tortuguilla,
donde radica la estación de monitoreo del medio ambiente del CITMA,
y desde allí se estableció comunicación con el Destacamento de
Tropas Guardafronteras, en Nuevitas, para ponerlos al tanto del
suceso".
SEÑAL
RECIBIDA, DISPOSITIVO ACTIVADO
La información oportuna de los trabajadores de la Empresa de
Flora y Fauna desencadenó una rápida operación de búsqueda de
posibles recalos de drogas en el frente de responsabilidad del
Puesto Fronterizo de Carabela, ubicado en el extremo oeste de Cayo
Sabinal, a unos 50 kilómetros de la Ciudad Industrial de Nuevitas.
"Durante la segunda quincena de enero peinamos innumerables veces
todo el borde costero con nuestras fuerzas hasta dejarlo
completamente limpio de alijos de marihuana. En total se reportaron
esa vez ocho hechos de recalos", informa el capitán Juan Carlos
Toirac de la Paz, jefe de la pequeña unidad.
Lancha
rápida incautada en el 2012 por las fuerzas camagüeyanas a los
narcotraficantes extranjeros.
Para esa época del año, las condiciones del tiempo y las
corrientes marinas del nordeste favorecen el arribo, sobre todo por
la costa norte del país, de bultos con drogas que son arrojados al
mar por narcotraficantes extranjeros para evadir la persecución a
que son sometidos o ante roturas de los medios navales.
"Solo la estrecha cooperación con los colaboradores, entre los
que sobresalen también combatientes jubilados de nuestro mando, hace
posible que en cada operación se pueda asegurar toda la droga
recalada y no se produzca escamoteo de la misma por personas
inescrupulosas", comenta el experimentado oficial.
"VIEJOS,
PERO SEGUIMOS GUAPEANDO"
Organizados en un peculiar Consejo de Jubilados de las Tropas
Guardafronteras, 65 excombatientes de Nuevitas encontraron la forma
de seguir siendo útiles, como lo ratifica su presidente Modesto Cruz
Leyva: "Cuando nos llaman, siempre damos el paso al frente para lo
que haga falta".
"A través del Consejo, participamos en misiones de patrullaje y
revisión del litoral, lo mismo en tierra firme que en los cayos
cercanos. Por eso decimos que, aunque jubilados, nos mantenemos
activos. Ya estamos un poco viejos, pero seguimos guapeando", afirma
sonriente Eduardo Maure Leal.
Sentirse capaz aún de desandar las costas y hacerlo con la mayor
satisfacción del mundo es algo que también colma de orgullo a Jorge
Guerra Rivero, fundador de las Tropas Guardafronteras:
"Llegué a esta zona procedente de la limpia del Escambray y aquí
comencé otra lucha no menos difícil, que en un inicio se le llamó
contra piratas. Vivíamos en ranchitos, bajo constante actividad
enemiga, lo que nos obligaba a multiplicar la vigilancia. Las
patrullas caminaban hasta veinte kilómetros en una noche."
Otro veterano, Ángel Echevarría Echevarría, asegura que, aunque
lejanos en el tiempo, tales recuerdos cobran vigencia en el actuar
de quienes hoy cumplen misiones similares: "Ahora las condiciones de
vida son mejores y las circunstancias son otras, pero la frontera
sigue igual, cerrada para los enemigos de la patria."
EFICIENTE
ANILLO DE CONTENCIÓN
El Puesto Fronterizo de Carabela, con un frente de
responsabilidad, es apenas un pequeño segmento del anillo de
contención dispuesto por las autoridades cubanas para proteger la
frontera marítima e impedir o enfrentar acciones contra su
integridad territorial.
"Son decenas de kilómetros de costa, advierte el capitán
Toirac, que es preciso rastrear metro a metro, de día o de noche,
cada vez que se recibe información de algún hecho o se detecta
alguna violación, convencidos todos de que, cada alijo que
encontremos, significa un duro golpe para los narcotraficantes."
Destaca el oficial cómo los jóvenes combatientes (alrededor del
80 % de la tropa) llevan el peso de la protección de la frontera,
desempeñan un papel protagónico en los servicios operativos para el
enfrentamiento de los recalos, lo hacen de manera ejemplar y se
crecen en medio de adversidades de todo tipo.
"Similar actitud, añade Toirac, está presente también entre
nuestros colaboradores, que aquí en el cayo son trabajadores de
Flora y Fauna, Geocuba, el CITMA y pescadores profesionales y
deportivos, quienes reciben la preparación y el asesoramiento
necesarios para el cumplimiento de sus misiones."
GOLPES
CERTEROS AL TRÁFICO DE ESTUPEFACIENTES
El conjunto de las operaciones llevadas a cabo durante el 2012
por el Destacamento Camagüey de las Tropas Guardafronteras significó
la detección de 72 hechos de recalos y la captura de cerca de una
tonelada de marihuana, alrededor de la tercera parte de la
droga incautada en el país por esa vía.
Buena parte de esa carga fue asegurada en un recalo masivo que se
produjo a principios de febrero de ese año en diferentes puntos de
los cayos Sabinal y Guajaba, tras ser arrojados los alijos al mar
por cuatro tripulantes extranjeros de una lancha rápida que se
averió a unas diez millas al norte de la zona.
Al ofrecer la información, el teniente coronel José Ruiz Pérez,
de la jefatura del Destacamento, explica que ya en los dos primeros
meses del 2013, fruto de operaciones desplegadas entre los puestos
fronterizos de Carabela y Cayo Cruz fueron encontrados 141 paquetes
de marihuana con un peso de unos 500 kilogramos.
"Ello da fe, enfatiza el oficial, de la participación protagónica
que ha tenido y tiene nuestra institución no solo en la defensa de
la soberanía nacional, sino también en el enfrentamiento resuelto al
narcotráfico internacional y en la desarticulación de cualquier
actividad que atente contra la seguridad del país." |