Dignidad latinoamericana no admite chantajes
La región se une en su rechazo a la actuación de
varios países europeos que pusieron en riesgo la vida del presidente
boliviano Evo Morales
Laura
Bécquer Paseiro
En pleno siglo XXI, el Viejo Continente pretende recrear sus
tiempos de .dominación
y se lanza a pisotear la dignidad de los pueblos del otro lado del
Atlántico. De fondo, una seducida Europa actúa como colonia de su
socio más fuerte: Estados Unidos. Así se evidenció cuando este
martes Portugal, Francia, Italia y España cancelaron la autorización
para que el avión del presidente boliviano, Evo Morales, sobrevolara
su espacio aéreo para reabastecerse de combustible, ante la
infundada sospecha de que el exanalista de la CIA, Edward Snowden,
estaba a bordo.
El
mandatario boliviano durante su escala en el aeropuerto de Viena,
Austria.
La aeronave presidencial ya acumulaba tres horas y media de vuelo
tras su salida de Moscú, por lo que ante la negativa tuvo que
aterrizar de emergencia en Viena, poniendo en riesgo la vida del
presidente boliviano. Posteriormente, Francia y Portugal levantaron
la medida. Mientras España, que en un inicio autorizó el sobrevuelo
sobre su territorio, luego impuso como condición revisar el avión.
Las declaraciones soberanas del mandatario andino a Russia Today
en las que afirmó que Bolivia estaba dispuesta a ofrecerle asilo
político a Snowden en caso de que este lo solicitara, fueron
suficiente excusa para Washington. Estados Unidos presionó a sus
socios europeos, que cual perros de caza salieron ante el llamado de
su amo. El ministro de Defensa boliviano, Rubén Saavedra, culpó a
Estados Unidos de estar detrás de la maniobra. No es una
coincidencia que estos cuatro países presentaran "problemas
técnicos" a la misma vez, dijo. El titular aseguró que la acción
europeo-norteamericana era "un sabotaje por parte del imperialismo".
Con una ironía espantosa el portavoz del Departamento de Estado,
Jen Psaki, dijo este miércoles que las decisiones fueron tomadas de
forma individual. Psaki eludió precisar si Estados Unidos había
hablado con esas naciones para evitar la llegada del extécnico de la
CIA Edward Snowden, quien es perseguido por su gobierno por develar
la mayor operación de espionaje conocida en el mundo hasta el
momento.
El profesor de Derecho Internacional de la Universidad Autónoma
de Madrid, Antonio Remiro Brotons, explicó a BBC que en este caso
"es un avión presidencial que lleva a bordo a un jefe de Estado y
como tal, goza de total inmunidad y de la misma inviolabilidad y
libertades que tendría dentro de su propia nación".
Respecto a la decisión de estos países europeos, dijo que era un
hostigamiento "a naciones (como Bolivia) que discrepan de la
intención de Estados Unidos y ha quedado evidente la actitud de
servilismo de gobiernos que, a pesar de haber sido víctimas de actos
ilegales, se han puesto al servicio de un actor ilegal y por lo
tanto, muestran su falta de integridad".
Sobre los rumores de que Snowden estuviera a bordo, el profesor
Remiro destacó que Bolivia tenía el derecho a darle transporte en su
avión si intentaba que este señor fuera cobijado por su país.
Snowden no está acusado de ningún delito internacional y, por lo
tanto, tiene derecho a ser protegido por otro país que así lo
autorice, y esto incluye su transporte en el avión presidencial.
¡TODOS SOMOS BOLIVIA!
El hecho provocó el rechazo inmediato del Ejecutivo boliviano y
de varios países. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, estimó
que estas eran horas decisivas para la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR). "O nos graduamos de colonias o reivindicamos
nuestra independencia, soberanía y dignidad. ¡Todos somos Bolivia!",
enfatizó.
En su cuenta en la red social Twitter la mandataria argentina,
Cristina Fernández, se mostró preocupada por la situación y dijo que
había comentado el asunto con su homólogo uruguayo, José Mujica,
quien también se manifestó indignado. "Es todo muy humillante.
Definitivamente están todos locos. Jefe de Estado y su avión tienen
inmunidad total. No puede ser este grado de impunidad", agregó
Cristina.
Ante el hecho, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, convocó
a una reunión de emergencia de UNASUR, que se realizará este jueves
en la ciudad boliviana de Cochabamba. El secretario general del
bloque, Alí Rodríguez Araque, calificó la acción de absurda.
Mientras el canciller venezolano, Elías Jaua, responsabilizó
directamente a Washington de atentar contra la vida de Morales.
El ALBA-TCP consideró el accionar de Francia, Portugal, España e
Italia, como una "flagrante discriminación y amenaza a la inmunidad
diplomática de un Jefe de Estado". De manera independiente, los
gobiernos de Cuba, Nicaragua, Perú, Chile, Brasil, entre otros, se
sumaron a la condena de la comunidad internacional en la acción
perpetrada contra Morales.
El Ejecutivo boliviano, por su parte, dijo que presentará una
queja formal a la ONU. El embajador de La Paz en Naciones Unidas,
Sacha Llorenty, refirió que la denuncia está justificada porque se
ha violado el derecho internacional. "El Presidente es una persona
protegida cuando, como cabeza de Estado, realiza este tipo de
viajes. Es absolutamente inadmisible lo que ha sucedido". El
diplomático boliviano indicó, además, que el presidente Morales
estuvo secuestrado por más de diez horas en Viena, ya que se le
impidió moverse.
Lo sucedido evidencia que ahora las colonias están en Europa y no
de este lado del Atlántico. En su mensaje a la nación el
vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, acompañado de todo
el gabinete, expresó que la dignidad de América Latina estaba siendo
pisoteada, por lo que advirtió que "ninguna potencia que añora
tiempos del imperialismo nos va a doblegar porque no son tiempos de
abusos ni de colonias, son tiempos de los pueblos". Linera convocó a
los pueblos del mundo a "repudiar esta actitud abusiva,
antidemocrática, que va en contra de los principios que regulan la
convivencia pacífica, civilizada".
Al cierre de esta edición, miles de bolivianos estaban
congregados en La Paz para recibir a su Presidente y demostrarle su
solidaridad. |