
PARÍS.— Incapacidad de responder al unísono a Washington,
negativa a dar asilo al exanalista de seguridad estadounidense en
Moscú, crisis diplomática con Bolivia y América Latina: el caso de
Edward Snowden se está convirtiendo en una pesadilla para los países
europeos, pese a ser supuestamente las "víctimas" principales del
programa de espionaje de Estados Unidos.
Este miércoles, Francia y Alemania mostraron claramente sus
desacuerdos al tomar posiciones radicalmente diferentes sobre la
apertura de las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión
Europea para establecer el anunciado Tratado de Libre Comercio,
informa AFP.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso,
condicionó la negociación para el TLC al esclarecimiento del
espionaje de Estados Unidos, lo que correrá a cargo de sendos grupos
de trabajo, europeo y estadounidense, que trabajarán "en paralelo",
según EFE.
La negociación "es de gran importancia" para Europa, indicó Durao
Barroso, en una conferencia de prensa conjunta con la canciller
alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande.
Hollande, cuyo país ya se había pronunciado por posponer las
negociaciones previstas inicialmente para el 8 de julio, dijo que
estas solo pueden comenzar si la evaluación por parte de ambos
equipos se produce "al mismo día, al mismo tiempo".
Merkel, por su parte, expresó su respaldo al presidente de la CE
en la iniciativa para la formación de esos equipos.
Snowden, un exanalista de la NSA, la poderosa Agencia de
Seguridad Nacional de Estados Unidos, envió solicitudes de asilo a
21 países, varios de ellos europeos. Aún se desconoce cuál sería su
próximo destino.