MOSCÚ.—
Los Estados miembros del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG)
expresaron su determinación a continuar apoyando los precios del gas
relativos al petróleo y los productos petroleros para garantizar
precios justos y un desarrollo estable de las fuentes de gas
natural.
En la Declaración Final de la II Cumbre del FPEG, creado en el
2008, que agrupa a 13 países miembros y cuatro países observadores,
que representan el 60 % de las reservas mundiales de gas natural, se
ratificó el derecho ineludible y soberano a disponer de sus recursos
naturales y desarrollarlos.
Son miembros del grupo Argelia, Bolivia, Egipto, Guinea
Ecuatorial, Irán, Libia, Nigeria, Catar, Rusia, Irán, Trinidad y
Tobago, Venezuela y Emiratos Árabes Unidos; mientras Iráq,
Kazajastán, Noruega y Holanda están presentes como países
observadores en el Foro.
El texto denominado El Gas Natural Respuesta al Llamado del
Siglo XXI al Desarrollo Sostenible, deja constancia de que los
líderes reunidos en Moscú ratificaron los principios aprobados en el
2012, en la reunión de Doha, Catar.
Asimismo reconoce el gas natural como un recurso energético y
ecológico para asegurar un desarrollo estable y a largo plazo, y
reconoce a los miembros del FPEG como exportadores fiables y
convencidos de que constituyen un potencial para el desarrollo de la
economía mundial.
Al propio tiempo, expresa preocupación por las medidas
unilaterales tomadas por países consumidores que pueden afectar la
estabilidad del mercado. En ese sentido, considera importante que
productores y consumidores compartan los riesgos en aras de aportar
seguridad al mercado y garantizar la satisfacción de la demanda.
La Cumbre del FPEG se celebró en un momento en que el mercado del
gas sufre la sacudida provocada por la revolución del gas de
esquisto en América del Norte y el desarrollo del mercado del Gas
Natural Licuado. Esta nueva oferta lleva a los países consumidores,
principalmente en Europa, a cuestionar los contratos a largo plazo
indexados a los precios del petróleo que tradicionalmente se
firmaban con los países exportadores.
El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó a la solidaridad de los
exportadores del combustible azul (petróleo ecológico, para
obtenerlo bastan solo la luz solar y el dióxido de carbono) frente a
lo que llamó "presiones improcedentes", en alusión a discrepancias
con la Unión Europea (UE).
Juntos seremos más eficientes a la hora de hacer frente a
presiones improcedentes y defenderemos los intereses de productores
y proveedores, dijo Putin, mientras recordó que la entrada en vigor
del tercer paquete energético de la UE impone restricciones
discriminatorias a suministradores tradicionales que durante décadas
invirtieron en la industria del llamado viejo continente.
En vigor desde marzo del 2011, esa estrategia de la UE impone la
separación de las funciones de los productores, los transportistas y
los distribuidores, además de incluir cláusulas para evitar que las
redes estén controladas por corporaciones extranjeras como el
gigante ruso Gazprom, precisa PL.
Por otra parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso
la creación de un banco común para financiar los proyectos gasíferos
más costosos, así como la creación de un instituto de investigación
para compartir experiencias y tecnologías entre los países
exportadores del gas.
A esta cumbre asistieron además los presidentes de Irán, Mahmud
Ahmadinejad, y el Primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki.