El 
			doctor Ibrahim Hidalgo Paz, investigador del Centro de Estudios 
			Martianos (CEM), recibió la Distinción Pensar es Servir, máximo 
			reconocimiento que otorga la institución a quienes se destacan en la 
			labor de promoción del legado martiano. 
			Los frutos de sus pesquisas son decenas de libros y artículos, 
			cuya seriedad y aportaciones lo ponen a la cabeza del campo de los 
			estudios martianos. Compilaciones de sus escritos como el Partido 
			Revolucionario Cubano, obras como Martí en España, 
			España en Martí (1871-1874) y José Martí, Cronología, 
			1853-1895, le han ganado el respeto y la admiración en el ámbito 
			de la historiografía y de las Ciencias Sociales cubanas 
			contemporáneas. 
			El doctor Pedro Pablo Rodríguez, quien ha compartido la honrosa 
			tarea de entregar nuevos conocimientos que aumentan el debido amor 
			hacia Martí, en sus palabras de elogio lo calificó como "una máquina 
			de trabajo", al reconocer en nombre de sus colegas, familiares y 
			amigos que es un hombre que no cesa de trabajar. 
			De honda espiritualidad dominada por la pasión del estudio, por 
			el afán de hallar la verdad, que se vuelca en sus criterios y poder 
			de convencimiento de sus argumentaciones. La intelectualidad es su 
			mayor virtud como científico y como persona, por eso se le admira, 
			respeta y quiere. 
			Es un "historiador que cree en lo que dice, y dice lo que cree", 
			aseguró su compañero. Momento oportuno para entregar la distinción 
			de manos de la doctora Ana Sánchez Collazo, directora del CEM, y una 
			rosa blanca, de las que cultivara Martí en sus versos para los 
			amigos sinceros. Momento en el que Ibrahim señaló que si en algo ha 
			contribuido con la institución, ha sido posible por la oportunidad 
			de compartir —durante 33 años ininterrumpidos— logros, reveses, 
			búsquedas y afanes en aras de brindar sus conocimientos y 
			experiencias. 
			Al homenaje, efectuado en el CEM, en esta capital, asistió 
			Eugenio Suárez, director de la Oficina de Asuntos Históricos del 
			Consejo de Estado; René González, presidente del Instituto de 
			Historia de Cuba, así como la destacada poeta, ensayista y estudiosa 
			de la obra del Apóstol, Fina García-Marruz, acompañada de otras 
			personalidades y trabajadores de la institución.