LA HABANA, 1 de junio.— El cubano Leinier Domínguez volvió a burlar hoy la fatalidad de conducir figuras oscuras, al desquitarse del italiano Fabiano Caruana y convertirse en el máximo ganador del Grand Prix ajedrecístico de Salónica.

En un sábado que acogió su ascenso al escaño 23 del ranking mundial, el antillano completó el quinteto de sonrisas al dominar en 65 lances de una defensa Siciliana, variante Najdorf, para llegar a 6,5 unidades en nueve salidas.

El análisis demostró que en la jugada 29 el Ídolo de Güines ejecutó un sacrificio de calidad recomendado por los programas informatizados, para luego explotar el dominio de sus piezas menores.

La ventaja se concretó con una indetenible pareja de peones pasados en el centro del tablero, y le permitió festejar su primer triunfo sobre un hombre que le había superado tres veces en nueve duelos.

Fue también el tercer dominio de Domínguez en posesión de trebejos negros en suelo griego, donde escolta por desempate al estadounidense Gata Kamsky, también con 6,5 rayas luego de pactar tablas con el francés Etienne Bacrot.

El otro airoso en la jornada resultó el búlgaro Veselin Topalov, verdugo con piezas oscuras del ruso Alexander Morozevich, y la paz imperó entre los también representantes de ese país Peter Svidler y Alexander Grischuk.

Lo mismo sucedió entre el uzbeco Rustam Kasimdzhanov y el ucraniano Vassily Ivanchuk; y el ucraniano Ruslan Ponomariov y el estadounidense Hikaru Nakamura.

Mañana Leinier repetirá piezas oscuras contra Grischuk y rivalizarán además Kamsky-Morozevich, Topalov-Caruana, Ponomariov-Bacrot, Ivanchuk-Nakamura y Svidler-Kasimdzhanov.