Con 86 viviendas destruidas, entre las cuales se localizan 26 en
el mismo litoral y otras 276 afectadas en diversas formas, así como
numerosas instalaciones dañadas, el balneario por excelencia de los
santiagueros clasifica entre los tramos costeros más golpeados por
las olas y los vientos del huracán Sandy.
Conocedores al respecto de la marcha de las soluciones menos
complejas e informados debidamente de las que tomarán tiempo, lejos
de acudir a redundancias estériles, los pobladores centraron sus
intervenciones en la disposición de devolverle a la playa las
condiciones requeridas para la cercana temporada vacacional.
En tal sentido, Javier Hernández y Juan Carlos Llópiz plantearon
en sus respectivas asambleas de área la determinación de apoyar en
la reposición del monumento, que recuerda el sitio exacto por donde
el 22 de junio de 1898 desembarcaron partes de las tropas
norteamericanas que intervendrían en la Guerra Hispano-Cubana.
El obelisco fue levantado de su base por las olas, y para su
colocación se requiere de medios de izaje. Según agregaron,
situación semejante reclaman la playa y el litoral, donde para
recoger las enormes rocas sacadas del lecho marino se necesitan
equipos de la construcción.
Ileana Barruecos señaló que los vecinos no estarán solos en esas
tareas, pues sus compañeros del combinado turístico perteneciente a
la Empresa de Recreación Parque Baconao quieren participar en la
recuperación de una playa que, pese a su estado, ya está llenándose
los fines de semana de cubanos y extranjeros.
Con similar sentir Deysi Caspintou, Luis Edgar Reyes y Tania
Reyes se pronunciaron por apoyar las tareas de saneamiento en
general, labor que en primer lugar reclama la intervención de Aguas
Santiago y de Servicios Comunales, así como el programa establecido
en la reparación y construcción de viviendas.
El sentimiento solidario ya ha estado presente en los 50 módulos
de cubierta entregados en la zona de la playa, entre los que fueron
recibidos en el consejo popular y en las siete casas que loma arriba
recibirán pronto Odel Leyva, Amado Leyva, Rosa Manenedyí y otros
lugareños que perdieron sus precarias viviendas.
En la recuperación de Siboney sería significativo aprovechar este
espíritu, ante el reto que demandará la ejecución de los edificios
para quienes el mar y otras situaciones impiden levantar las casas
en el lugar de origen, y los que podrán hacerlo por esfuerzo propio,
con materiales facilitados por el Estado.
En no pocas intervenciones, se reconoció el desempeño de Carmen
Pellicier en esta etapa de su segundo mandato, sin descuidar su
responsabilidad en la dirección de un centro escolar ni su condición
de mujer, en tiempo que para vencer se requiere del esfuerzo de
todos, del poder del pueblo.