Si algunos sectores de poder vinculados a la Central Obrera Boliviana (COB) buscaban socavar el gobierno de Evo Morales, cometieron un grave error. Las medidas de presión, depuestas tras 15 días de paro, tuvieron el efecto contrario: lejos de debilitar al Presidente y a la Revolución Democrática y Cultural que lidera desde el 2005, lo fortalecieron mucho más y evidenciaron el creciente apoyo popular con el que cuenta.

Miles de bolivianos se reunieron en La Paz para apoyar a Morales.

En un Cabildo Patriótico en respaldo al Gobierno, efectuado este jueves en La Paz, el mandatario reiteró su compromiso con los menos favorecidos. A los miles de representantes de organizaciones sociales de todo el país congregados en su apoyo, Morales les dijo: "Esta es la verdadera COB que lucha por su pueblo y contra el imperialismo norteamericano".

Respecto a las demandas sindicales de aumentar las jubilaciones a algunos sectores privilegiados, incluyendo una modificación de la Ley de Pensiones, el jefe de Estado comentó que estas eran inviables, ya que, de aceptarlas, "nuestras reservas se reducirían considerablemente. Para nosotros hubiera sido fácil acceder a las demandas, sobre todo ahora, que casi comienza la campaña electoral, pero no pensamos en las elecciones, pensamos en las nuevas generaciones de bolivianos", resaltó.

Morales acusó también a algunos dirigentes sindicales de estar al servicio del imperio, en detrimento de las masas trabajadoras y en la búsqueda de beneficios personales.