Una agenda bastante cargada para tan pocos días ocupó al cantante
de 37 años, siempre de la mano del popular dúo Buena Fe, quienes le
invitaron a la Universidad de las Ciencias Informáticas y lo
presentaron ante un abarrotado teatro Karl Marx, donde pudo
confirmar de primera mano el por qué del reconocimiento que disfruta
Cuba cuando de música se trata.
David se considera un cronista de la vida, de la suya propia y de
las que le rodean, y desde una visión muy íntima, con su inseparable
guitarra, asume la composición y el canto no como una profesión,
sino como una forma de vida que necesita del pecho descubierto.
De niño soñaba con ser bombero, pero la música le caló tan hondo
que marcó los derroteros definitivos de su existencia. A los catorce
años se integró en el grupo Kelliam 71 y a los 19 inició su carrera
como solista, sacando un disco titulado David de María
simplemente, desde entonces ha vendido más de un millón de
copias de sus diferentes producciones.
Por mucho ha pasado el músico natural de Jerez de la Frontera,
desde componer para otros hasta encontrar su camino definitivo, ese
que defiende a golpe de canciones sin hacer concesiones a fórmulas
de éxitos para el mercado.
De María tiene un sello propio muy ligado a la identidad de sus
creaciones y que en compañía de ricas musicalizaciones y una
tesitura vocal que delata su procedencia andaluza le han convertido
en el artista que es hoy, uno de los más auténticos de su
generación.
En Cuba muchos conocieron de su existencia con Niña piensa en
ti, tema popularizado por su compatriota Malú, y desde entonces
ha evolucionado mucho, aunque en varias ocasiones ha reconocido que
la sencillez de unos pocos acordes en compañía de una historia
inocente han marcado su tendencia creativa.
Le canta al amor, al desengaño, a la amistad y a todo lo que nos
hace humanos y mucho de eso fue lo que dejó a los cubanos, la imagen
de un bardo que defiende lo que cree con ilusión.
"Me despido de ustedes, pero me los llevo en el corazón", fueron
sus palabras antes de partir, sin saber, quizás, que sus canciones
calaron muy hondo en la memoria de esta Isla.