Precursora en el manejo y gestión de la recuperación y
rehabilitación, la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana
(OHCH), fundada en 1938 por el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, ha
desplegado desde la década del ochenta un importante trabajo de
salvaguarda de la identidad nacional y citadina. Voluntad que tomó
vigor cuando en 1993, el Decreto Ley 143 del Consejo de Estado
delegó a la OHCH la posibilidad de realizar un proceso de
autofinanciamiento integral con vistas a sustentar su restauración.
Sin embargo, la labor en el centro histórico no ha validado solo
la riqueza histórica y artística, sino que ha tenido a bien hacer
partícipe a la comunidad, interrelacionar su convivencia con los
valores patrimoniales del territorio, y, de la misma manera,
sensibilizarla con su protección y uso.
Otros centros históricos del país se fueron creando y sumándose a
la experiencia con un objetivo común pero con diferentes modelos de
gestión adaptados a la historia, el contexto socioeconómico, la
idiosincrasia cultural y el marco institucional.
En aras de preservar ese patrimonial nacional y de lograr una
plataforma única de intercambio de conocimiento y transferencia de
experiencias, el pasado mes de enero por acuerdo del Consejo de
Estado se instituyó la Red de Oficinas del Historiador y del
Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba.
La institución, de carácter nacional y con personalidad jurídica
propia, establece un espacio de integración para el
perfeccionamiento de los mecanismos de rehabilitación, el apoyo en
la gestión del manejo y el desarrollo de proyectos concretos de
cooperación.
Presidida por el Dr. Eusebio Leal, Historiador de La Habana, la
Red está integrada por las Oficinas del Historiador de las ciudades
de La Habana y Camagüey, las del Conservador de las ciudades de
Santiago de Cuba, Cienfuegos y Trinidad y el Valle de los Ingenios,
así como por las de futura creación en Sancti Spíritus, San Salvador
de Bayamo, San Juan de los Remedios y Nuestra Señora de la Asunción
de Baracoa.
Aun con poco tiempo de instaurada, entre las principales acciones
que desarrolla actualmente se encuentra la confección del reglamento
orgánico, según explicó a Granma la Dra. Arquitecta Patricia
Rodríguez Alomá, directora del Plan maestro de revitalización
integral de la Habana Vieja de la OHCH.
"Hace unas semanas culminamos el XI Encuentro sobre Manejo y
Gestión de Centros Históricos en donde realizamos una reunión
ordinaria de la Red. Las cinco Oficinas trabajamos de manera
conjunta desde hace varios años pero con la institucionalización de
la Red podemos interactuar con mayor facilidad", manifestó sobre la
entidad cuya misión primera es "preservar los valores
patrimoniales".
Entre las principales funciones que tendrán lugar en un futuro no
muy lejano destacan, además, la promoción de cursos y talleres de
capacitación sobre regulaciones urbanas; la implementación de nuevos
modelos de gestión social; incentivar en la recuperación de
viviendas y espacios públicos, y de igual modo, mantener informada a
la población, sensibilizarla y hacerla promotora del cuidado del
patrimonio.
El papel de la Red sobresale también por poner de relieve la
defensa de la identidad de la cultura cubana, la conservación del
patrimonio y la riqueza de la nación en la región latinoamericana y
caribeña.