Así se expresó a nuestro diario una vecina del municipio del
Cerro, en la capital. Otros lectores, en llamadas, cartas y correos
electrónicos, refirieron lo mismo respecto a otros mercados
estatales de la ciudad.
Granma realizó un recorrido por varios agromercados de la
capital, especialmente de los municipios de Cerro y Plaza de la
Revolución, lugares desde donde mayormente llegaron las quejas de
los consumidores.
Miguel Alonso, encargado del almacén de la plaza 308, de
Ayestarán, en el Cerro, reconoció que en días pasados recibieron un
cargamento del tubérculo en malas condiciones, proveniente de los
frigoríficos. "Así mismo la trajeron hasta acá. Y nosotros
beneficiamos la papa, o sea, dependientes y ayudantes seleccionamos
lo mejor del cargamento. Sin embargo, tuvimos que desechar una buena
parte del producto, no apto para el consumo humano".
En cambio, en otros mercados agropecuarios estatales (MAE)
visitados en El Vedado, en el municipio de Plaza de la Revolución,
indicaron que no habían recibido este tipo de mercancía en mal
estado. Fue el caso de los ubicados en 21 y J y en 17 y 12.
Al indagar en este último sobre el estado de la papa que han
recibido, Adrián Calderín, segundo comercial de la Unidad Básica de
Plaza MAE, aseguró: "Yo recibo el producto y lo beneficiamos, lo
cual lleva un porciento de afectación. Cuando subo ese producto a la
tarima, sale con las mejores condiciones; la que no sirve no puedo
subirla a la tarima".
En busca de más explicaciones que aclararan la situación, este
diario entrevistó a funcionarios pertenecientes a las instituciones
implicadas en el asunto.
Jorge García Trujillo, director de la Empresa Provincial de
Mercado Agropecuario (EPMA), explicó que en este año la variedad de
papa Spunta presentó problemas en una cámara del frigorífico
de Boyeros, de ahí que se tomara la decisión de extraerla para el
consumo humano antes de que toda se echara a perder.
"De las cerca de 700 toneladas de papa que alberga la cámara, se
afectaron unas 80 toneladas", señaló. "En sentido general, en la
cámara se produjo un 15 % de afectación. Cierto es que una parte de
esta papa llegó con un nivel de afectación a las placitas, porque
aunque se realiza un muestreo cuando se saca del frío a los
camiones, no existe un mecanismo para beneficiar en el frigorífico
la totalidad de la papa".
"La responsabilidad entonces radica en los administradores de las
unidades, quienes deben extraer la papa en mal estado antes de
venderla a la población", enfatizó el director de la EPMA.
También llamó la atención de las personas el fango que envuelve
al producto en las tarimas. Según explicó Aldrey Taboada Monzón,
director de la Empresa Nacional de Frigoríficos (ENFRIGO), en ello
influye el proceso de condensación que sufre la papa por la
diferencia de temperatura luego que es extraída del frío.
"El producto llega húmedo a las unidades de venta y al unirse con
la tierra que desprende durante el proceso de venta, forma el
fango".
El funcionario destacó además que los tres frigoríficos que
conservan la papa que consume la capital poseen tecnología de última
generación que garantiza la óptima conservación del tubérculo.
Lo cierto es que este fin de semana hubo muchas quejas y es
preciso hacer énfasis en la responsabilidad que tienen los
administradores de las placitas de comercializar el producto que
posea la mejor calidad. Es un derecho de la población que debe ser
respetado.