LA PAZ, 16 de
mayo.— El presidente boliviano, Evo Morales, convocó este jueves a
la movilización para "el proceso de cambios" iniciado en el 2005,
ante el paro de la Central Obrera Boliviana (COB), que ya cumple 11
días y se ha ido radicalizando con bloqueos de carreteras, huelgas
de hambre y enfrentamientos aislados entre la Policía y los
manifestantes.
El Mandatario destacó las diferencias entre la posición de la COB
y el Gobierno en cuanto a la Ley de Pensiones, a raíz del pedido de
la organización obrera de un aumento del 100 % de las jubilaciones,
una petición considerada desmedida por el Ejecutivo por poner en
riesgo a largo plazo el sistema de pensiones para el resto de los
trabajadores.
En ese sentido, señaló que "hay compañeros de la COB que solo
piensan en grupos privilegiados, y el Gobierno defiende el derecho
de los trabajadores, de la mayoría de los trabajadores".
Igualmente dijo, según PL, que para él "sería fácil aceptar sus
propuestas para ganarme su confianza, pero hay que pensar en las
futuras generaciones y no en las próximas elecciones".
Al promulgar la Ley 378, de Incremento de la Renta Dignidad, la
cual beneficiará a cientos de miles de adultos mayores en el país,
Morales se refirió a las últimas rondas de negociaciones con la
mayor central sindical del país. Al respecto dijo que los
representantes de la organización obrera, tal vez mal asesorados, no
contaban con argumentos técnicos ni financieros para sustentar sus
propuestas.
El Presidente recordó también la situación de miles de
trabajadores del campo, explotados por años, sin jubilación, y
obligados a trabajar desde niños hasta la muerte, una de las causas
por las cuales se aprobó la nueva Ley.