El Consejo de Estado de China anunció una lista de 71 actividades
que en lo adelante solo requerirán aprobaciones de bajo nivel, lo
cual reduce la intervención del Gobierno en asuntos sociales y
económicos.
La medida forma parte del proceso de reformas anunciado por el
nuevo Ejecutivo con la intención de aligerar la carga de dicho
Consejo, y que pueda centrarse en temas cruciales para el desarrollo
del país, según fuentes oficiales.
Voceros precisaron que este movimiento intenta bajar los
parámetros para la entrada al mercado, profundizar las reformas de
la estructura de las inversiones y conceder papel destacado al
mercado en la distribución de recursos.
También pretende inspirar a las empresas a utilizar su propio
poder para el desarrollo.